domingo, 28 de diciembre de 2008

José “Bocha” Ponce


Hoy día se lo llamaría “enganche”, “enlace” o “volante de creación”. Pero lo que arribó a Boca allá por mediados de 1989 era nada menos que un núnero diez. Zurdo, habilidoso, con mucha visión y de exquisita pegada, José Daniel Pone vino a ponerse la diez para reemplazar el hueco que había dejado el Chino Tapia.
Debutó oficialmente el 27 de agosto en la derrota 0-1 contra Deportivo Español en cancha de Huracán por la tercera fecha de la temporada 1989/90. Fue la tercera fecha aunque para el xeneize haya sido su primer partido de campeonato tras el regreso de una gira de pretemporada por Asia.
Le costó entrar en la hinchada porque es sabido que una buena patada en el círculo central es más efectiva que un par de cambios de frente al pecho del compañero. Y el “Bocha” no se destacaba por raspar mucho a los rivales. Pese a eso, con el correr de los partidos se ganó respeto y reconocimiento, sobre todo al formar parte importante del equipo que ganó la festejadísima Supercopa 89.
En esa única temporada en el club, jugó en total 33 partidos e hizo 5 goles. Entre ellos un penal muy importante frente a Racing en el Cilindro por la Supercopa, un gol en el hoy demolido estadio de Independiente y una excelente volea frente a Velez en una noche que empezó para reir y terminó para llorar con el 3-3 final. Llamativamente, no pudo hacer ninguno de sus tantos en la cancha de Boca.
Su carrera, que había comenzado en Estudiantes de La Plata y Atlético Tucumán, siguió tras su paso por el xeneize, con las camisetas de San Lorenzo, Gimnasia y Tiro de Salta, Junior de Barranquilla, el Nimes de Francia y Coquimbo Unido de Chile.