martes, 20 de enero de 2009

Boca vs Vélez



El Metropolitano 1982 iba llegando a su fin. Boca recibía a Vélez en la Bombonera por la fecha 35. Y la cosa ya pintaba como mínimo quenchi. Por varios motivos. El principal era que el xeneize y el fortín venían desde un año atrás con una pica que iba creciendo partido a partido. Pero el tema no pasaba por quién jugaba mejor. Pasaba por ver quién era más guapo. Corriendo de atrás a Independiente y al Pincha casi todo el campeonato, Boca llegaba a esa lluviosa noche sin margen de error posible.Y el partido arrancó como se preveía. A los suelazos limpios. A los 20 del primer tiempo, Bava ya había sacado tres amarillas. A Pasuccii y Alves por Boca. Y a Bianchi por Vélez. Como las tarjetas no frenaban la masacre, el árbitro llamó a los capitanes y les dijo que no iba a dejar pasar ninguna más. Berta y Bianchi le dijeron que sí y salieron corriendo a sus puestos de combate. Estaba por venir lo mejor. A partir de acá el partido se transformó en una lucha libre. A los 26, Berta y Moralejo fueron al choque en mitad de cancha y cayeron. Pero en la caída se dieron como en la guerra. Puños cerrados directo a las caras. Y roja para los dos. Dos minutos después Brindisi forcejeó con Carlos Ischia y le metió un tremendo codazo. Ischia cayó desmayado y no lo pudieron reanimar por varios minutos. Obviamnete roja también para Miguelito. Tras la expulsión, todo Boca se le fue encima a Bava. Lo rodearon. Lo pechearon. Lo empujaron. Entró el técnico xeneize Faraone a recriminarle las expulsiones y Bava lo expulsó a él también. El DT no aceptó la roja y le tiró un gancho de derecha, pero rápidamente Ruggeri y Pasucci lo agarraron de un brazo y lo sacaron del tumulto. La cancha de Boca se venía abajo. Había escaramuzas en distintos sectores del campo de juego. Después de un rato de semejante combate se pudo reanudar el partido. En el segundo tiempo se bajaron los decibeles. Pese a eso, también hubo roja para Bianchi por meterle un planchazo a Huguito Alves. Sobre el cierre llegaron los goles. Bachino de tiro libre para Boca. Larraquy de penal para los de Liniers. Y el 1-1 final fue de lo que menos se habló durante los días siguientes al partido.