viernes, 22 de mayo de 2009

Rodolfo Schinocca


La verdad que a Rodolfo Héctor Schinocca, como a todos esos pibes que en 1984 se vieron obligados a pegar el salto a primera, habría que hacerles un flor de monumento. Porque de esa camada, no se salvó ninguno de arruinar sus carreras para afrontar semejante situación de emergencia.
Porque una cosa es un Burdisso llegando y viendo al Pato atrás, a Schiavo al lado y a Cascini delante y otra muy diferente es la realidad que tuvo que sufrir Schinocca.Marcador de punta que ante el conflicto y la huelga de los jugadores profesionales, irrumpió sorpresivamente en la primera del xeneize. Debutó oficialmente el 23 de septiembre de 1984 cuando por la segunda rueda del Metropolitano, Boca hizo de local en cancha de River y empató con Platense 1-1.
Jugó en total 7 partidos, no hizo goles y la perfomance de Boca con Schinocca en cancha es tenebrosa. Fueron dos empates y cinco derrotas. Algunas de ellas, terribles. Como el 0-3 con Unión, el 1-4 con River o el 1-5 con Argentinos Juniors haciendo de local en la cancha de Gimnasia de La Plata. Ese partido contra el Bicho fue su despedida con la azul y oro.
Sería muy cruel e injusto, juzgar a Schinocca porque en otro contexto, tal vez habría que hablar de un pibe al que hay que ir llevándolo de a poco. Pero le tocó quedar pegado a uno de los momentos más oscuros de la historia de Boca.
No tenemos mucha más información y hasta donde pudimos averiguar, ya retirado y ejerciendo la carrera de contador, se metió en flor de quilombo al hacerle mal unos números al papá de un tal Messi.