miércoles, 16 de septiembre de 2009

Marito Zanabria vs Faraone


Tras formar parte del combo que fue entregado con un moño a Argentinos Juniors como mercancia de pago para que Maradona venga a Boca, Marito Zanabria pegó la vuelta y se puso a disposición del Polaco Cap para la gira realizada a comienzos de 1982. Viajó con el plantel, yiró de lo lindo por Los Ángeles, Tokio, Hong Kong, Kuala Lumpur, México y Guatemala, y de a poco sumó minutos hasta mostrar ratos de muy buen fútbol. En resumen, se trajo de vuelta para La Boca un indiscutido aprobado. Y más teniendo en cuenta que el Nacional, ya sin Diego entre los once, iba a mostrar un plantel algo más devaluado que el año anterior.
Pero con el transcurrir de los meses el escenario cambió 180 grados. Boca quedó eliminado del campeonato, Cap pegó el portazo para irse a River y llegó Faraone.
El viernes 23 de julio fue un día clave: se cerraba el libro de pases. Carmelo Faraone y los dirigentes de Boca fueron a la AFA. El técnico llevó en su cabeza algunos nonbres para intentar abrochar algunos pases de último momento. A saber: Carlitos Mendoza de Unión, Ali (también ex Tatengue) que estaba en España y dos figuritas de moda en ese momento: Pato Gasparini y Araña Amuchástegui de Racing de Córdoba.
Los pases sólo se podían abrochar si algún alma caritativa aportaba el efectivo. Luego de algunos contactos apurados, se confirmó la peor de las noticias para Faraone: no había guita, no había refuerzos. Y a la hora del cierre definitivo, las ocho de la noche, surgió un trámite de último momento que nadie había tenido en cuenta antes. Había que presentar en ese mismo instante la lista de buena fe de veinticinco nombres para intervenir en la Libertadores 1982. Faraone sacó papel y birome y la hizo al toque. Los dirigentes le sugirieron que llegue sí o sí a veinticinco nombres porque sino habia que pagar a la Conmebol una multa de 1.000 dólares por cada apellido que falte. Por eso en la lista entraron por la ventana Mendoza, Fernando Husef Alí y Cecchi. Y acá empezó el bailongo: Zanabria no fue agregado en esa lista de buena fe. ¿Qué pasó?
El propio Faraone tiró su versión a los pocos días y ya con el tema explotando en todos los medios: "...la verdad me trabuqué, titubeé. Estaba solo. Solo y loco. Zanabria se me fue de la cabeza, no me di cuenta...".
Zanabria al enterarse del olvido, explotó: "...cuando leí el diario y vi que no estaba en la lista de la Copa me quería morir. Lo llamé por teléfono a Faraone y me dijo que se había olvidado. No lo podía creer. Me amargué pero me la comí. ¡Qué iba a hacer! Otro agarra los diarios, las radios y se larga a hablar. Yo no. No sirvo para eso. Yo me la como en silencio. Entonces me dije, si yo no existo para él, él no existe para mí. Y dejé de saludarlo...”.
Empezaron a pasar los días y la situación se hizo más tensa. Y los repetidos faltazos de Marito en el once inicial dieron tela para cortar y hacían pensar que la cosa pasaba ya por una revancha del técnico. Pero Faraone se apuró en desmentirlo: "...él es uno más dentro del plantel. Sus obligaciones son entrenarse y estar a punto para el día que yo lo necesite. Yo elijo los titulares con total libertad, sin tener en cuenta para nada la actitud personal, porque mentiría si dijese que no me molesta el hecho de que me haya quitado el saludo. Y me molesta porque lo conozco desde hace siete años y sé que es una persona excelente, un muchacho macanudo. Lo conozco a él y a su familia. Yo llevé a Ramón, su hermano, a Guatemala. Lo tuve conmigo. Vivimos juntos. Pero esto es un negocio... Zanabria es un gran jugador. Es un manija. Pero para esa función tengo a Brindisi y a Miguel no lo puedo sacar salvo que Mario me demuestre que está mejor que él. Juntos no pueden jugar, porque sino Berta me mata. Así que si Miguelito no juega, no hay ningún inconveniente en que juegue Zamabria...".
Y así fue nomás. El domingo 29 de agosto Boca viajó a Córdoba y enfrentó a Instituto por la octava fecha del Metropolitano. Y como no estuvo disponible Miguel Ángel Brindisi, Zanabria fue titular. Y de yapa, la victoria 3-1 vino acompañada de una muy buena actuación de Marito, con golazo de tiro libre incluido. Con el partido terminado, en los vestuarios los micrófonos buscaban a ambos para ver si se firmaba la paz o volaban más escopetazos. Faraone metió marcha atrás, aunque no pudo evitar mostrarse distante y, para ser sinceros, algo ofendido: "...Zanabria hoy jugó bastante bien. Mejor. Ojalá siempre lo haga así. Gané un jugador más. Y aunque me sigue doliendo que no me salude, yo sé que a esta altura no pueden quedar dudas de que la omisión en la lista de la Copa fue un olvido, como se lo dije a él. Ya le pedí disculpas. Más no puedo hacer...".