viernes, 11 de septiembre de 2009

Sebastián “Pascualito” Rambert


El haber sufrido en carne propia a Sebastián Pascual Rambert en la final de la Supercopa 94, más su nivel descollante en el Rojo y su traspaso al Calcio, tal vez hayan hecho que la expectativa por su llegada a Boca, a mediados de 1996, fuera más grande de lo que realmente debía ser. La verdad es que nadie tuvo en cuenta que su paso por Italia y posteriormente por el Zaragoza fueron flojos. Para hablar mal y pronto, no anduvo.
Su arribo coincidió con la limpieza del plantel ejecutada obedientemente por el técnico Carlos Bilardo. Y coincidió también con la adquisición en masa de más de diez jugadores, uno peor que el otro.
Pese a no dejar un buen recuerdo, llamativamente Pascualito metió 11 goles en 31 partidos. En teoría, números bastante aceptables para un delantero que juega por las bandas. Pero quedó más grabado en las retinas su constante chocar con defensores y zambullidas al pasto que sus gritos en las redes contrarias.
Debutó oficialmente la helada noche del 21 de agosto frente a Argentinos en cancha de Vélez por la Supercopa. Fue triunfo 2-0, silbidos a Toresani y gol de Rambert de penal a los veinte del primer tiempo. Nada mal.
En ese Apertura hizo 5 goles. Uno muy lindo a Ferro en Caballito que sirvió para decorar y dejar la chapa en derrota 1-3. Fue la tarde que Boca usó por primera vez una camiseta Nike que, la verdad, trajo bastante polémica.
En el Clausura, se despachó con otros 5 (convertidos en dos partidos). Un doblete frente a Racing en La Boca, la noche que volvió (?) Maradona. Y un triplete, también en la Bombonera, en un épico 4-3 frente a Central.
En un hecho bastante raro, jugo uno minutos por la primera fecha del Apertura 97 (4-2 al Bicho) y se fue del club para jugar en River. Este detalle, no menor, pudo haber terminado de hundir la balanza para dejar enterrados en el olvido sus 11 goles.
Su carrera, iniciada en Independiente, siguió en el Inter de Italia, el Zaragoza de España y tras su paso por el xeneize, continuó en River, un segundo ciclo en el Rojo, el Iraklis de Grecia y Arsenal de Sarandí. Ya retirado pasó a formar parte del cuerpo técnico de Ramón Díaz.