viernes, 30 de octubre de 2009

Ricardo “Ricky” Rentera


Cuando a eso de las seis y pico de la tarde del 9 de julio de 1991 Walter Pico reventó su penal en el travesaño del arco que da al Riachuelo, no sólo se le entregó envuelto en moño un campeonato a Ñuls sino que se puso en marcha un importante recambio en el plantel de Boca. Así fue como en los sucesivos días y antes del comienzo del Apertura, fueron cayendo en fila, entre otros, Gaby Amato, Boldrini, Mohamed y, de pie señores, Ricardo Nicolás Rentera.
El Ricky, volante ofensivo de buena media distancia, hábil y desequilibrante de tres cuartos de cancha para adelante, vino con algunos pergaminos tras sus actuaciones en Instituto y Argentinos Juniors. Pero, no descubrimos nada, no es lo mismo eso que llevar la redonda de cara hacia Casa Amarilla y salir airoso.
Su campaña en el xeneize fue a tono con la del equipo. Comienzo esperanzador, algo de ilusión y abrupta caída en los momentos claves. Es por eso que jamás pudo ganarse el puesto ni mucho menos la confianza del Maestro Tabárez ni de la hinchada. Su debut fue la noche del 19 de septiembre de 1991 cuando por la postergada primera fecha de ese campeonato, Roberto Cabañas se hizo ídolo de entrada al meterle tres goles a Falcioni y dar vuelta un 0-2 ante Vélez en la Bombonera. Rentera entró en el segundo tiempo por el Chacho Cabrera y fue parte de la remontada de Boca en un partido increíble. Pero tras el estreno, empezaron a pasar las fechas, los minutos y las chanches y Rentera jamás completó una actuación que haga dudar de su bien ganada estadía en el banco de suplentes.
Sin embargo, el 24 de noviembre por la fecha 13, contra todos los pronósticos, clavó un tremendo golazo de tiro libre en el Parque Independencia. Era el 1-0 sobre Ñuls y tal vez una puerta que se abría en la historia de Rentera en Boca. Pero sobre la hora empató el Toto Berizzo y River se terminó de escapar en la punta de la tabla. Chau título y viéndolo casi veinte años después, chau Ricky.
Alternó otro poco en el Clausura del 92, pero como si ya competir con Latorre y Turco Apud fuera poco, cayó a Boca el Beto Márcico. Así que las chances de Rentera escasearon de lo lindo y su andar se fue diluyendo hasta la intrascendencia total. Tras finalizar la temporada y sumada una nueva frustración en la desesperada búsqueda de un campeonato, Rentera se fue del club dejando un prontuario de 22 partidos oficiales jugados y 1 solo gol convertido. Flojito flojito.
Su carrera continuó en Vélez, Belgrano de Córdoba, Chaco For Ever, Oriente Petrolero de Bolivia y Huracán de Corrientes