martes, 1 de diciembre de 2009

Emiliano Rey


Seguramente al leer el nombre y apellido de este jugador usted, fiel seguidor de esta página, se dirá a sí mismo: “Otro que viene a Boca y desaparece de la faz de la tierra” y en ese momento cerrará la página para ver otra cosa. Pero no, no lo haga! (?). Ya verá por qué. Emiliano Rey, marplatense de nacimiento y categoría 75, surgió de las inferiores de Quilmes y llegó a Boca junto con Fernando “Turbina” Navas para integrar el plantel que dirigía Carlos Bianchi y que en 1998 iniciaría su periplo multiganador.
Delantero fuerte, potente y zurdo, Rey debutó el 9 de agosto de 1998 en la victoria de Boca sobre Ferro por 4 a 2 ingresando en el inicio de la segunda etapa por Guillermo Barros Schelotto. Con la marcha triunfadora de ese equipazo no había lugar para jóvenes valores de inferiores y es por eso que Rey, entre otros, ya no tuvo cabida en el torneo local y como consecuencia fue traspasado al Barcelona de Ecuador en donde duró lo que un pedo en el agua para regresar a Boca en tiempos de la ya desaparecida Copa Mercosur.
Esta competencia internacional nunca fue del gusto del Virrey por lo que siempre solía jugarla con suplentes, y ahí llegó el momento en el que Rey tocó el cielo con las manos (?). Un 2 de septiembre de 1998, habiendo dejado en el camino a Cerro Porteño y con solo 17 minutos de nuestro homenajeado, llegaba el turno de enfrentar al Flamengo de Brasil, con Romario, en el mítico estadio Maracaná. Las crónicas dicen que un Boca vestido de blanco, armado a las apuradas con 10 jugadores habitualmente suplentes más el Pato Abondancieri (con C en esa época) y respaldado por solo 50 hinchas fue protagonista en la mayor parte del partido e hizo pata ancha (?) en la estancia brasilera.
Así fue como ante 2600 personas y tras gran jugada del “Leche” La Paglia, Emiliano Rey convirtió el primer gol del partido y su único con la azul y oro. El segundo y definitivo tanto fue de Anibal Matellán que clavó un perfecto tiro libre al ángulo. Hete aquí un claro ejemplo de cómo quedar en la historia con poco ya que esa victoria de Boca es la última que se logró en ese estadio por lo que ante cada visita de Boca a ese escenario siempre se rememora ese histórico triunfo. Además, hasta ese momento Boca solo había conseguido una sola victoria en el país carioca. Había sido en 1978 ante el Atlético Mineiro con dos goles de Bordón.
Sin embargo las mieles del (efímero) éxito se terminaron rápidamente. Con Boca ya eliminado de esa copa por el Palmeiras, Rey ya no tuvo más oportunidades excepto algunos minutos en amistosos intrascendentes. A comienzos del 99, Rey fue bajado de la pretemporada de Tandil y debió quedarse a hacerla en Buenos Aires bajo las órdenes de García Cambón. Sin chances algunas pasó a otro grande sudamericano, la Universidad de Chile, y a partir de ahí inició un periplo incansable por: Deportivo Cali (Colombia, 1999), Universitario (Perú, 2000), Al Ain (Emiratos Árabes, 2001), Torres Sasari (Italia, 2002-2004), Cadetes (Mar del Plata, 2006), Banfield (Mar del Plata, 2007) Almagro Florida (Mar del Plata, 2008) y Aldosivi (2004). Esta innumerable cantidad de clubes por los que pasó delata varias cosas. Entre ellas su poca adaptación, excusa de muchos jugadores para suplir falencias propias. En pocas palabras, su técnico en Aldosivi, Sergio Dabrowski, lo resumió así: “...yo lo dirigí en Aldosivi y lo traje sabiendo que era un buen muy delantero pero me decepcionó y se lo dije. El se ofendió y entonces largó al equipo en media temporada para irse a Atlético Chapadmalal para después jugar en Cadetes...”.
En fin, ahora si puede usted, lector de la página, llevar el cursor al extremo superior derecho, hacer click, cerrar y ponerse a hacer otra cosa.
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Autor invitado Claudio Aiuto