jueves, 24 de diciembre de 2009

Marcelo Bachino


Al igual que en otros casos tan o más emblemáticos, la foto ya es mínimo el 50% del post. Por eso, y antes que nada, vaya el agradecimiento a Lucas Merolla por enviarla y forzar (?) el homenaje a Marcelo Fabián Bachino.
Para el que quiera conocer el otro 40%, le recomendamos ir a las fuentes y repasar en detalle sus 41 partidos oficiales, rememorar sus 2 goles convertidos y analizar a fondo su trayectoria en el xeneize.
Ahora, para el que tenga mucho tiempo libre y quiera enterarse del 10% restante, o sea saber como terminó inmolándose este marcador central surgido de La Candela, tenemos la posta (?).
Tras surgir promisoriamente a principios de 1982 jugando en el campeonato Nacional, desapareció por completo hasta los primeros meses de 1983. ¿Qué pasó en el medio? Bachino, tal vez con cierta chapa por su participación con el seleccionado juvenil campeón en 1979, se negó rotundamente a pasar en parte de pago a Gimnasia de La Plata para la llegada del Potro Domínguez a Boca. Entonces, y como es moneda corriente en estos casos, los dirigentes lo colgaron mal.
Bachino, rápido de reflejos, mandó una carta de puño y letra pidiendo perdón, que por favor le levantaran la suspensión y jugado por jugado, se tiró a la pileta de cabeza: prometió que si no triunfaba en la primera de Boca durante 1983 aceptaría ser cedido a fin de año a cualquier club. ¿Cuándo fue el último partido oficial de Bachino con la azul y oro? 18 de diciembre de 1983. A buen entendedor, pocas palabras.
Esa tarde, triunfo 2-1 a Huracán haciendo de local en Ferro y con las radios escuchando el descenso de Racing, Bachino cerraba un año flojito y la guillotina puesta por él mismo, le volaba la cabeza. De poco sirvió la excusa que en varios partidos había sido utilizado por Faraone y por el Zurdo López como volante.
Su carrera siguió entonces, trás préstamos en Cipolleti de Río Negro y Sarmiento de Junín, tal como prometió: en otros clubes. A saber, Unión, Huracán Las Heras, Platense, Colón y Huracán.