martes, 16 de febrero de 2010

La fractura de mandíbula del Loco Gatti


La llegada de Hugo Gatti al arco de Boca fue un hecho que se vino preanunciandodesde su época de Gimnasia La Plata entre 1969 y 1974, cuando luego de su salida de River en 1968 comenzó un idilio con nuestro club que incluyó declaraciones asegurando ser hincha y que uno de sus sueños era vestir la camiseta azul y oro. Este "noviazgo" se vio incrementado cuando una tarde le arrojaron sobre su área en la Bombonera una escoba desde La 12 y se puso a barrer el césped.
En 1975 Unión de Santa Fe recién ascendido, contrató como DT a Juan Carlos Toto Lorenzo, quien armó un equipo con grandes estrellas que peleó el campeonato palmo a palmo con el River de Labruna.
Para el arco, el Toto se llevó a Hugo Gatti de Gimnasia. Fue la previa de lo que ocurriría un año después. La dirigencia de Boca luego de tres años de ver en cancha a un equipo representativo brillante en juego pero sin obtener el título contrató a Juan Carlos Lorenzo, quien trajo de Unión de Santa Fe a tres de sus figuras: el conocido para Boca Ruben Suñé, Ernesto Mastrángelo y POR FIN Hugo Gatti. (foto con Armando luego de firmar el contrato).

El equipo despertó mucha espectativa pero tenía un andar irregular sobre todoen el juego. El 11 de abril y por la undécima fecha el rival fue Independiente en Avellaneda. Durante el primer tiempo en un mano a mano, Gatti chocó su caracontra la rodilla del fornido delantero rojo Daniel Astegiano y se fracturó la mandíbula, quedando tendido en el césped sin conocimiento y ensangrentado. Se llegó a temer una desgracia mayor. Cuando lo reemplazó el flojo Carlos Biasutto, la hinchada roja cantaba “…aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, los goles de Biasuttoque ya van a venir…”. Hasta los rivales sabían de las bondades de nuestroarquero suplente, pero Biasutto tuvo su esperada revancha y le atajó un penal al verdadero súper especialista, Ricardo Elbio Pavoni.
El partido terminó 1-1 y la operación de mandíbula del Loco fue seguida atentamentepor toda la prensa. Días después Gatti ya se mostraba con su cara enyesada y con unos feísimos alambres sosteniéndole la boca, un monstruo verdadero. Cuatro partidos más hubo que aguantar a Biasutto. Pero una derrota con River de local y una feroz goleada 1-5 que nos propinó el Rosario Central de Kempes en Rosario, apuraron en medio de una polémica nacional, sobre si era muy arriesgado o no, que 28 días después del choque con Astegiano Gatti reapareciera en cancha. Y así fue nomás, en el 3 a 0 contra Estudiantes en la Boca, y usando un protector sobre su cara.
El Toto habló de inyección anímica, motivaciones y otras yerbas en un campeonato que siguió de regular en peor hasta las finales donde el equipo si empezó a funcionar con un impulso arrasador que lo llevó al bicampeonato nacional y de Libertadores y a la Intercontinental.
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Autor invitado Miguel Sarfson