martes, 2 de marzo de 2010

El estreno del primer telón de la hinchada de Boca


La moda de las banderas gigantes, nacida en el Calcio italiano, comenzó a verse en las canchas de Argentina a fines de la década del ochenta. Y hay que reconocer que la aparición de estos telones pero en otras canchas y en manos de otras hinchadas empezó a inquietar un poco a la gente de Boca.
Por eso, mediante colectas (?), rifas (?), donaciones (?), kermeses (?), aportes voluntarios (?) y algún que otro (?), se llegó a la noche del 16 de noviembre de 1989. Fecha del estreno oficial de la primera bandera gigante de la hinchada de Boca.
La noticia, obviamente se había filtrado por todos lados, y la Bombonera fue pura expectativa desde muy temprano. A eso se le sumaba una parada bien chiva enfrente. Boca recibía al Gremio de Porto Alegre por la semifinal revancha de la Supercopa. Y tras el 0-0 de la semana anterior en Brasil había unas ganas bárbaras de atropellar a los gaúchos de entrada.
Todavía no había caído la noche y ya estaban las tres cabeceras de Casa Amarilla llenas con toda la parafernalia desplegada. Pero al cotillón habitual, se le sumaban unos hilos blancos que caían desde la tercer bandeja hasta la tribuna de socios. La cancha se movía pidiendo el despliegue oficial. Pero evidentemente faltaban algunos detalles. será por eso que bajó El Abuelo en persona desde la tribuna del medio a socios y megáfono en mano, se paró sobre la pared que daba al hoy desaparecido foso. Ordenó a puro grito el agite que había, puso personas (?) a sostener los hilos en cada punta y luego de un rato largo de idas y vueltas, metió pulgares arriba para la tercer bandeja. Estaba todo listo.
La gente se dio cuenta que había llegado la hora y empezó a saltar como si saliera Boca. Para el comienzo del partido faltaba más de una hora y ni queremos imaginar lo que deben haber sentido los brazucas en ese momento dentro del vestuario. Lo concreto es que afuera se vivía una fiesta tremenda. La bandera bajó muy lentamente, embolsó al viento en forma peligrosa un par de veces pero terminó desplegada en forma impecable dejando ver las siglas del club sobre la franja amarilla. Ocupaba desde la tercer bandeja hasta el foso por casi todo el ancho de la tribuna. Imponente.
La jornada, como debe ser, salió redonda en todo sentido. La gente vio a Boca cascotear de arranque al Gremio, meter dos goles antes de los 25 minutos y si bien sufrió un par de sustos, terminó festejando la clasificación a la final, cantándole el cumpleaños a Marangoni y disfrutando de su primer telón. Telón que hoy día, con más de veinte años de uso, quedó un poco relegado aunque todavía se lo puede ver pero en una versión bastante más reducida.