viernes, 16 de abril de 2010

Emiliano Romay


Emiliano Manuel Romay nació el 25 de febrero de 1977, en Mar del Plata. De familia futbolera, su tío, Juan Manuel Romay fue goleador en Lanús en la década del ’40. Con semejante influencia, Emiliano no quiso ser menos y se dedicó al fútbol.
Llegó a Boca en 1994, año en el cual el equipo dirigido por Menotti figuraba en los medios por su audaz forma de juego…el achique. Así nos fue… Ese año Romay jugó 5 partidos y convirtió 3 goles. El primero, nada menos que el día de su debut. Fue contra Ferro en Caballito el 24 de julio de 1994 por la fecha 14 del Clausura. Entró por Tejera faltando 20 minutos y con el partido 0-1 abajo y en tiempo de descuento, empujó el rebote de un penal que Burgos le atajó al Manteca Martínez. Casi como tocado por la varita, los otros dos goles fueron en su segundo partido con la camiseta de Boca, el primero que jugaba entero: fue en el recordado (?) doblete del domingo día de la madre de 1994, partido en el que tuvo como compañero de delantera a John Jairo Tréllez y pese a eso terminó en triunfo 3-2 a Talleres en la Bombonera. Está de más decir que el doblete lo catapultó a las tapas de todos (?) los diarios y revistas del momento.
Repasando un poco, llevaba dos partidos oficiales y tres goles. Así que hubo mucha expectativa y gran cantidad de fichas en su explosiva aparición. Pero como solía pasar en esa época con los juveniles, de repente desapareció y se quedó sin lugar ante la avalancha de compras pasando al año siguiente a Huracán. En el club de Parque Patricios logró mayor continuidad pero sólo convirtió 6 goles. Alguna que otra lesión interrumpió su paso por el Globo. En 1999, después de cuatro temporadas con el Globo, se sumó al Niza francés y luego de dos años, llegó al Santiago Wanderers de Valparaíso.
A pesar de que las estadísticas dicen que integró el equipo campeón del 2001, Romay no cumplió con las expectativas de los dirigentes del equipo chileno, que decidieron desafectarlo tras haberse operado de una grave lesión en su rodilla izquierda.Para el 2003, el delantero marplatense vestía la camiseta del Saprissa de Costa Rica; pero, luego de una temporada, regresó a nuestro país para jugar en equipos de ascenso como Luján de Cuyo, Ben Hur y Unión de Sunchales.
Quedará por siempre la duda de saber qué hubiera pasado si Romay no se iba del club. Tal vez lo el promedio de gol que tuvo lo hubiera llevado, por estos días, a superar al Titán ¿Quién sabe?
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Autor Claudio Aiuto