miércoles, 11 de agosto de 2010

Breyner Bonilla


Se llevaban jugadas sólo dos fechas del Torneo Apertura 2009 cuando los hinchas de Boca recibían la mala noticia de que uno de los mejores jugadores salidos de la cantera iba a ser vendido al Espanyol de Barcelona. Se trataba de Juan Forlín, el joven defensor que había sido puntal de la defensa en el equipo campeón del Apertura 2008. La venta de este jugador abría un cupo para realizar una incorporación y así fue como de la mano del ex jugador y por entonces representante Jorge "Patrón" Bermúdez, llegó Breyner Bonilla, defensor central de 23 años que con solo una prueba ante Tigre, subió al primer plantel del "Coco" Basile. Hasta el propio jugador se sorprendió de su rápido ascenso "...Boca me ilusiona, necesitaba llegar a un equipo grande. Por eso espero pelear por un puesto y jugar de la mejor manera...", y además se autodefinió "...como 6 pero me es indiferente jugar como 2 también...".
A pesar de haber compartido entrenamientos con el primer equipo, en ese torneo, el colombiano no jugó ningún partido para Boca, pero sí para Suecia (?) en la Copa Revancha disputada en Mendoza ante River en el verano 2010. Esa noche el xeneize perdió por penales, pero Bonilla cumplió una aceptable actuación.
Dos meses más tarde, un Boca en picada llegaba al superclásico del Clausura con el objetivo de salvar un semestre que a esa altura ya estaba perdido. El encuentro es recordado por el diluvio que inundó esa tarde la Bombonera, lo que llevó al árbitro a postergar el partido para el día jueves de la semana entrante. En los días previos al segundo (?) partido se lesionó Hugo Ibarra por lo que Abel Alves decidió incluir a Breyner entre los titulares que iban a completar los 80 minutos restantes. Esa tarde, en su presentación oficial, el moreno hizo dupla con el brasilero Luiz Alberto y ambos cumplieron una destacada actuación. Victoria 2-0 de Boca con doblete de Gary Medel y todos contentos.
Sin embargo, lo peor para Bonilla estaba por venir. En la fecha 13 Boca visitaba a Colón de Santa Fe en medio de rumores de peleas en el vestuario y de camas hechas al técnico. Obviamente en este contexto no se podía esperar un resultado favorable. Al final fue 0-3 con baile. Pero si algo se recuerda de ese partido es la tremenda patada que Bonilla le pegó a Bertoglio, haciendo que todos los hinchas de Boca se olviden por un tiempo del apellido Krupoviesa.
Lo que siguió a partir de ese incidente fue una catarata de hechos que marcaron la vida del colombiano en Boca. En primer lugar le dieron 3 fechas de suspensión por la acción brusca sobre el jugador de Colón y días más tarde en un móvil televisivo lloró por que el "Bichi" Fuertes lo discriminó diciéndole "negro de mierda".
Ese encuentro ante el Sabalero marcaría su despedida oficial y recién aparecería en la gira que realizó Boca por Estados Unidos en junio de este año al mando de Roberto "Tito" Pompei. Ya con Claudio Borghi como nuevo técnico, Bonilla sabía que no iba a tener más lugar y por eso, tras apenas 3 partidos oficiales, se marchó al Sporting Cristal de Perú en donde hace unas semanas siguió sumándole líneas a su curriculum como futbolista.