domingo, 19 de septiembre de 2010

El Almagro - Boca del Clausura 2005


Tras el campañón (?) de 6 partidos ganados, 4 empatados y 8 perdidos, el fixture del Clausura 2005 obligaba por fin a la bajada de telón visitando a Almagro en José Ingenieros. Las causas del flojito andar boquense hubo varias, pero un par picaron en punta: que fin de un ciclo, que al Chino Benítez no le trajeron al Turco Yakin y que la eliminación con Chivas fue traumática. Lo concreto es que el domingo 3 de julio de 2005 hubo que pisar la cancha (?) del Tricolor para jugar noventa minutos de fútbol y cerrar el campeonato. Pero no pudo ser. A los 63 minutos, el árbitro Raúl Bertinotti dijo basta para él, basta para todos.
Pero antes de la suspensión hubo un partido de fútbol. Algo bizarro si miramos la formaciòn de Boca y los números que llevaban sus jugadores en las espaldas. Pero partido de fútbol al fin. El técnico interino Alves mandó al campo de juego a Eberto, Sergio Coronel con la 39, Silvestre, Cahais, Emiliano Fusco con la 46, Puchero Donnet, Pablo Ledesma, Enzo Gutièrrez, Oscar Trejo, Mariano Tripodi con la 40 y Marcos Mondaini con la 42 en la espalda. 

Por más que Almagro ya estuviera descendido, la cosa pintaba complicada con semejante aventura desde el arranque. Y los peores presentimientos tardaron apenas dos minutos en aparecer. De entrada nomás Sparapani puso en ventaja al local. Pero Boca, lejos de sentirse golpeado acorraló al Tricolor, lo llenó de centros cruzados y antes de la media hora lo había dado vuelta con goles de Chocota Trejo y un infernal frentazo del interesante proyecto de central incendiado por La Volpe.
Pero el segundo tiempo plantó otro escenario. Almagro salió a quemar las naves y la inexperiencia de ese muleto presentado por Boca no pudo ni tener la pelota, ni salir de contra, ni aguantar el resultado. Así que tras dos avances a fondo contra la valla de Eberto, el Tricolor en cinco minutos dio vuelta la tortilla (?) y se puso 2-3 sobre los 15 del segundo tiempo. De ahí en más, casi nada. A los 17 entró el Pochi Chávez por Trejo y apenas un minuto después, y con unas 30 personas (?) colgadas del alambrado local mangueando ropa, botines y vendas (?) a sus jugadores, el árbitro paró el partido ante la inminente invasión al campo de juego. La barra de Boca no quiso quedarse atrás y procedió a romper el alambrado dejando una interesante abertura como para mandarse adentro si la situación lo requería (?). De más está decir que todo el show fue atentamente seguido por la mirada de los efectivos policiales que no atinaron a mover un dedo.

Tras varios minutos de desconcierto, Raúl Bertinotti se acercó al jefe del operativo policial y como éste le confirmó lo que ya a esa altura era más que evidente, o sea que no podía darle las garantías necesarias, procedió inmediatamente a suspender el partido. Y en los vestuarios primereó a todos ante las acusaciones de rigor: "...tomé esa decisión porque la Policía no podía cuidar la integridad de los jugadores. Y por suerte los jugadores de los dos equipos llegaron a los vestuarios vivos y sanos...". Menos mal.
Sin presión de ningún tipo, ya que el resultado no cambiaba la vida de nadie (?), el Tribunal se tomó un par de días para darle por perdido el encuentro a los dos equipos: 2-3 para Boca y 0-2 para Almagro.
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Gracias a Gonza Tricolor por la colaboración