A fines de 1967 Don Alberto J. Armando en otra de sus tantas locuras (?) firmó un convenio nada más ni nada menos que con el Príncipe Rainiero de Mónaco. Convenio por el cual, un jugador de las inferiores de Boca iría a desempeñarse durante algunos meses en el club Mónaco a los efectos de ir ganando experiencia y promocionar al club en el Principado.
El jugador elegido fue Eduardo Cammareri. Según crónicas de esos años se desempeñó en el Mónaco con singular suceso (?). Tuvo oportunidad de conocer a los jugadores argentinos que en esos momentos jugaban por aquellos pagos, tales como Néstor Rambert (ex Independiente) y los ignotos Mesón (Tigre) y Risso (Gimnasia).
Quizás lo mas inolvidable para el pibe Cammareri fue que pudo conocer personalmente tanto al Príncipe Rainiero como a su bellísima esposa la Princesa Grace.
De vuelta en el club Cammareri nunca pudo llegar a jugar en la primera de Boca, pero fue también partícipe de otro acontecimiento futbolístico bastante extraño. Como era por ese entonces, estudiante de medicina, fue convocado como parte de un equipo denominado Liga Argentina Universitaria que en octubre de 1970 viajó hacia Sudáfrica para disputar allí tres partidos.
El equipo necesitó la autorización de FIFA, quien, tras comprobar que todos eran amateurs dio el visto bueno para la realización de esa pequeña gira. ya que Sudáfrica estaba desafiliada por la plena vigencia del apartheid. Eduardo Cammareri llegó a jugar un partido oficial en la primera de Racing en 1969 y luego no se supo mas nada de él desde el punto de vista de futbolista.
Prosiguió sus estudios universitarios, se recibió de médico y actualmente se desempeña como tal en plantel profesional de Argentinos Juniors. Además es el padre de Lucas Cammareri, destacado jugador del hockey argentino.
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Autor Jorge Claudio Joffrés
