miércoles, 16 de marzo de 2011

Nahuel Fioretto

La foto, tomada de la mismísima pared del Museo de la Pasión Boquense, no hace otra cosa que confirmar que cualquiera está ahí Nahuel Darío Fioretto, volante batallador nacido en enero de 1981, jugó oficialmente para Boca. Poquito, si tenemos en cuenta que fueron apenas 7 encuentros oficiales. Y sin destacarse demasiado que digamos. Al punto de que su mejor intervención fue correrse para no tocar la pelota. Vayamos al archivo (?).
Tarde noche del domingo 2 de septiembre de 2001. Por la cuarta fecha, Boca perdía 0-1 en el Bosque de La Plata contra Gimnasia. Pero unos minutos antes que termine el primer tiempo se suelta el Pelado Pérez, tira centro cruzado desde la derecha y la pelota queda boyando en el área tripera. Nuestro homenajeado se debe haber morfado los codos para participar de la jugada y sumar porotos en esos meses de transición anunciada por Bianchi, pero dándose cuenta de que estaba en offside, optó por correrse a un lado y evitar todo contacto con la pelota. Por suerte venía desde atrás Delgado con la 11 en la espalda, le entró sin asco y puso el 1-1 parcial. Bien por el Chelo y bien por Fioretto por correrse.
Era su segundo partido oficial, pero el primero en jugarlo desde el comienzo. Unos días antes había tenido su bautismo entrado por Battaglia sobre la hora en el recordado (?) 0-0 contra Colón en cancha de Boca. Lástima que el recuerdo no sean redes rivales moviéndose sino panes de pasto volando en el área de Casa Amarilla. Takahara lo hizo.
En ese segundo semestre de 2001 tuvo algunas chances más pero siempre en mulettos made in Bianchi cuando freezaba la Mercosur o cuando el campeonato local pasaba a mejor vida. Y tan muletta (?) venía la mano eran que formó en mediocampos junto a Jorginho Paulista, Traverso y Chavo Pinto. Sin palabras.
A fin de ese Apertura completaría su foja de servicios y dejaría atrás el predio de Casa Amarilla, lugar que lo formó desde sus inicios y perfeccionó su arte (?) del ida y vuelta incansable. El futuro le deparaba una avalancha de camisetas a la vuelta de la esquina. A saber: Nueva Chicago, Huracán, Ferro, Lanús, Olimpo, Instituto, Independiente Rivadavia de Mendoza, Bolívar de La Paz, Táchira de Venezuela y el Unterhaching de Alemania hasta que lo pudimos rastrear a comienzos de 2011 en Unión de Santa Fe.