jueves, 9 de junio de 2011

El gol de Palermo a Independiente desde atrás de mitad de cancha

Habitual escenario de grandes gestas boquenses, el estadio de Racing fue el lugar donde Palermo llevó a cabo tal vez uno de sus más impactantes goles con la camiseta de Boca. Y eso que hizo un par como para elegir (?).
La conquista tuvo tres méritos. El primero, el más visible de todos, fue patear desde atrás de mitad de cancha y meter la pelota en el arco de Independiente con una precisión tal como para que no pique antes de entrar pero tampoco pegue en el travesaño. Gloria pura. La segunda, ya más opinable, es que semejante gol no se lo hizo a un Bernardo Leyenda cualquiera. Ustari contaba por aquel entonces, sábado 24 de febrero de 2007, con el máximo de reconocimiento acerca de sus cualidades para el puesto. Y tercero, dato circunstancial, que el golazo se dio para bajarle el telón al partido. De hecho el Rojo ni siquiera pudo sacar del medio porque Lunati terminó el partido en pleno festejo del gol. El clásico había empezado bastante complicado tras el gol de Armenteros a los 22 del primer tiempo. Pero dos estiletazos de Riquelme ayudaron para que Neri Cardozo y Palacio dieran vuelta el partido en un minuto. En el segundo tiempo, hubo que sufrir tras la roja a Ever Banega  y las embestidas de Denis. Resultado final Independiente 1 Boca 3.
Tras el partido en cuestión, por la tercera fecha del Clausura 2007 y horas antes que la Gazzetta dello Sport le dedicara un artículo nombrándolo como el personaje del fin de semana, Martín Palermo se despachó: "Lo vi adelantado y le pegué. Mi referencia siempre es el arquero, en este caso Ustari. Además, se dio que Independiente estaba en desventaja y se descuidaba en el fondo. Cuando esto ocurre, los arqueros suelen adelantarse algunos metros. Entonces, cuando me llega la pelota a veces la aguanto para que el equipo salga. Pero en este caso cuando le robé la pelota a Rodrigo Díaz levanté la cabeza y le pegué. Gracias a Dios tomé la decisión correcta. También es importante la intuición, la misma que tuve minutos antes cuando la mandé por arriba. Por mi personalidad trato de superarme permanentemente...”.
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Gracias a Felipe Lorca por la colaboración