lunes, 11 de julio de 2011

Giunta mete dos goles en el mismo partido

Por favor que no se malinterprete como que hay alguna animosidad contra el gran Blas Armando. Ni que Giunta no tenga derecho a meter dos goles en una misma tarde. Sólo que lo que pudo verse ese domingo 24 de septiembre de 1989 terminó siendo algo así como un espejismo si tenemos en cuenta todo lo que vino después: carretillas de huevos, litros de transpiración y muchos trancazos que lo alejaron bastante de eso de meter la pelota en el arco contrario. Y ni que hablar de meterla dos veces en el msimo partido.
Cosa que pasó en el Boca - Deportivo Mandiyú de la primera rueda del campeonato 1989/90. Una tarde bastante anormal y no sólo por la faena de Blas en el arco correntino. Primero y antes que nada, por ver al Chino Tapia enfrentando a Boca en la Bombonera. Y segundo, por desayunarse (?) que a los 23 del primer tiempo, Mandiyú ganaba 2-0 y agitaba los fantasmas de lo ocurrido con San Martín de Tucumán casi un año antes.
Antes del entretiempo descontó Graciani poniendo algo de justicia y sobre todo esperanza, para arrancar la segunda parte a tiro del empate. Acción que estaría a cargo de Giunta en su primera y bestial aparición a los 67 minutos. Tras un rebote saliendo del área de Mandiyú, agarró la pelota como venía y sacó un misil que fue a clavarse al ángulo superior izquierdo del Flaco Cousillas. Brutal golazo en el arco de Casa Amarilla.
A cinco minutos del final y ya con la tranquilidad de estar 3-2 arriba en el marcador, Giunta aseguró el partido y puso cifras definitivas soltándose al área rival y primereando una pelota que parecía tener destino de arquero o defensor rival. Su toque cruzado dejó de garpe a Cousillas y a Pedro Barrios para entrar lentamente en el arco vacío.
Por demás trabajoso el 4-2 final con un Giunta que venía del Murcia de España y en su sexto partido con la camiseta de Boca se despachaba con dos goles en apenas 18 minutos. Casi una presentación en sociedad soñada la de un nuevo refuerzo bastante flaco, con el pelo muy corto y pisando el área contraria constantemente. Nada que ver con lo que se empezaría a ver unos dos años más tarde. Y a mucha honra (?).