viernes, 17 de febrero de 2012

Pineda se lesiona en campo de juego antes de empezar el partido

Toda la bomba anímica y buena vibra (?) que trajo el Bambino tras el final apocalíptico de Bilardo en Boca, duró exactamente una fecha. El triunfo 2-1 a Estudiantes en el arranque del Clausura 97. Porque a partir de la segunda jornada contra Colón en Santa Fe, se vino toda la estantería abajo.
Boca jugó mal, en el segundo tiempo fue borrado de la cancha por el Sabalero, perdió 0-1, sumó algunos roces e insultos entre Latorre y Rambert y como si fuera poco, Veira se enojó con Cedrés y lo sacó en el segundo tiempo. Pero vamos a deternos en algo que pasó antes del pitazo inicial de Ángel Sánchez aquel sábado 1 de marzo de 1997.
Boca salió al campo de juego, fue ovacionado por la tribuna visitante y mientras los jugadores hacían piques cortos y probaban a Abbondanzieri, Mauricio Pineda se tomó la cara posterior del muslo izquierdo. Probó pero enseguida se dio cuenta de los kilos de sal que tenía encima.
Su lesión a segundos de empezar el partido, alteró todo el laburo (?) del cuerpo técnico boquense y quedaron a la vista escenas de desconcierto. Veira llamó a Matellán y le sintetizó un poco la cosa: “...pibe, precalentá rápido que jugás por Pineda. Cuidate de Castillo que es muy rápido y habilidoso...”.
Matellán estuvo desde el arranque con la 13 en la espalda mientras se llamaba de urgencia al Manteca Martínez para que abandone su platea y se siente en el banco de suplentes. El uruguayo terminó hasta jugando en los últimos minutos tras reemplazar a Rambert pero sin poder llevar algo de peligro al arco de Leo Díaz.