Si bien se podía llegar a intuir por su turbulento Apertura 90, el final de la carrera futbolística de Claudio Marangoni se dio muy sorpresivamente cuando la llegada del Maestro Tabárez, a comienzos de 1991, había abierto una luz de esperanza en un posible regreso a la titularidad de Boca.
El anuncio de Maranga se dio de buenas a primeras y sin que nadie lo espere, en la previa de un superclásico de verano en Mar del Plata en el que obviamente ganó Boca.
Marangoni anunciaba su decisión el sábado 26 de enero de 1991 y de esa manera ponía fin a una trayectoria de 93 partidos oficiales con 8 goles convertidos. Algunos muy recordados como el que entró al área de Casa Amarilla gambeteando contra Español o los misiles contra Ñuls, Gremio y Talleres.
Atrás quedaba su vuelta olímpica en cancha de Independiente con la Supercopa, su final a puro chispazo con el Cai Aimar y el botellazo que le partió la cara en La Ciudadela (?).
Paseó su clase en San Lorenzo, Huracán e Independiente entre otros, pero se retiró en Boca. Calenchu Rojo (?).