jueves, 15 de noviembre de 2012

Boca regala un Falcon 0KM a cada jugador



El 9 de diciembre de 1962 Antonio Roma le detiene el inolvidable penal al brasileño Delem y deja a Boca aun paso del título. Siete días después, en la mismísima Bombonera, el equipo xeneize golea por 4 a 0 a EDLP y consigue el título largamente festejado y esperado (desde 1954). Festejos interminables, euforia total y una gran felicidad invade a todo el mundo boquense. Pocos días después el presidente de Boca, el gran Alberto J. Armando, conmociona al mundo futbolístico con una noticia impactante: el club decide premiar al plantel profesional campeón con…¡¡¡ un auto Ford Falcon 0KM!!! para cada uno de ellos.

Por esos años no se acostumbraba, ni se soñaba, premiar a los futbolistas de un club con un premio tan generoso. Lo normal era algún pequeño premio en efectivo y nada mas. La decisión del  club boquense provoca un amplio debate en todos los niveles de la sociedad. Las voces críticas de periodistas, empresarios, dirigentes de otros clubes y público en general se hacen oír fuertemente y , en su gran mayoría, consideran improcedente y hasta inmoral la entrega de dicho premio.

La prestigiosa revista “EL Gráfico” presentó una encuesta titulada “Es justo regalar un coche a un jugador por ganar un campeonato ¿SI o NO?” a la cual dedicó cuatro páginas. Junto al título coloca tres afirmaciones,  que queda a criterio de cada uno como interpretarlas.
1) el futbolista es un profesional y como tal cobra.
2) un empleado u obrero también lo es y no cobra.
3) los hospitales no tienen fondos.

En ella se pudo conocer la opinión de un jugador boquense: Silvio Marzolini; una actriz y vedette: Libertad Leblanc; un periodista: Hugo Guerrero Marthineiz; Carlos J. García: director del hospital de niños; Jorge Lucangioli: director de una escuela y otro Carlos García: pianista y asesor de Radio Municipal.

Las respuestas fueron muy variadas. Algunos, como Silvio, Leblanc y el director del hospital consideraron justa la decisión mientras el resto estuvo en contra. Quiso conocerse también la opinión del rector de la UBA pero éste se negó amablemente respondiendo que era un tema “..muy poco relacionado con al universidad”.

¿quién pagó esos autos? Las versiones más creíbles dijeron que: parte la fábrica Ford entregándolos a un precio muy muy conveniente pensando en la promoción que sería para la empresa ese premio, parte el club Boca Juniors y otra parte Armando de su propio bolsillo.

La frutilla del postre vino unos días después cuando un jugador de river, manteniendo el anonimato declaró: “ …perdimos el campeonato por no tener plata. Si a mi me ofrecen un Falcon por ganar un partido, dejo “todo” en la cancha”.

Otra historia más de las tantas a las que nos tuvo acostumbrado Armando.





AUTOR: "EL PROFE" JORGE C. JOFFRES