jueves, 25 de diciembre de 2008

Dos penales errados en un partido (I)


Errar un penal en un partido puede llegar a ser una tragedia. Pero ya errar dos durante los 90 minutos es una hecatombe. Bueno, eso le pasó a Boca y a Miguel Ángel Brindisi en 1982. Por la fecha 27 del Metropolitano, el xeneize recibía a Instituto en La Boca y Miguelito dispuso de dos penales para vencer a Munutti. Uno en cada tiempo. Pero no hubo caso. Ambos fueron atajados por el arquero. En el segundo, faltando diez minutos para terminar el partido, fue clarito cómo se adelantó el uno cordobés pero el árbitro hizo la vista gorda. Como frutilla de una tarde oscurísima, “Patoruzú” Dertycia se escapó en un contrataque faltando cuatro minutos y cruzó un remate para sellar un 0-1 final que fue un mazazo en la nuca.