Que la temporada 1984 fue una de las peores en la historia de Boca no es novedad. En la interminable lista de contratiempos y bochornos no se puede dejar de recordar el superclásico de la primera rueda jugado el 24 de junio de 1984.
Boca debía recibir a River y tenía en ese momento la Bombonera clausurada. Y los dirigentes con Corigliano a la cabeza, tomaron una decisión insólita privilegiando el aspecto económico por sobre el deportivo. Alquilarle la cancha a River. Entonces y aunque suene difícil de creer, Boca hizo de local contra River en Núñez. El partido terminó 1-1 con golazo de Krasouski y el empate final de Stafuzza en contra. Una mancha más de las muchas que hubo en ese año.
Boca debía recibir a River y tenía en ese momento la Bombonera clausurada. Y los dirigentes con Corigliano a la cabeza, tomaron una decisión insólita privilegiando el aspecto económico por sobre el deportivo. Alquilarle la cancha a River. Entonces y aunque suene difícil de creer, Boca hizo de local contra River en Núñez. El partido terminó 1-1 con golazo de Krasouski y el empate final de Stafuzza en contra. Una mancha más de las muchas que hubo en ese año.