La travesía del Boca de Brindisi en ese intento de pretemporada de 2004 tuvo una escala en el mítico Old Trafford de Inglaterra. Allí, el 3 de agosto, el xeneize jugó contra el Urawa Red Diamonds de Japón. Al toque de empezar, el Pato Abbondanzieri salió lejos y mal y los ponjas se puesieron arriba. Nadie lo podía creer. Ni ellos. Pero Boca reaccionó, controló a voluntad el partido y acomodó las cosas en su lugar. El Urawa no marcaba, no atacaba, no defendía...... no daba tres pases seguidos. Palermo, Vargas, Cángele, Cagna y Silvestre, en ese orden, marcaron goles. Y si sumamos las que se fueron afuera, Boca podría haber alcanzado un score histórico. Sobre el final un tal Yokoyama selló el 5-2 final y salió gritando el gol como si fuera la final del mundo.