Christian Traverso tuvo un paso muy regular en Boca. De perfil bajo, pero de patadas altas. Comodín en los mediocampos de Bianchi, Traverso era número puesto cuando había que aguantar un resultado en partidos de visitante por Copa. Y eso significa algo. Que metía como un león.
Tuvo su esplendor en la recordada final de la Libertadfores 2000, cuando copó la mediacancha del Morumbí y le dejó de recuerdo un tremendo zancazo a Alex., figura del Palmeiras
Jugó partidos también como defensor central y su estilo era el mismo. Arremangarse y sálvese quien pueda. Su variedad no dejaba huecos libres: agarrones, planchas, barridas, codazos.
Traverso nunca llegó a la categoría de ídolo boquense, pero siempre es recordado de muy buena manera por su temperamental forma de jugar.