En el medio del receso por los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, Boca no dudó rajarse a una minigira por China. Poco importó estar definiendo el Clausura de ese año y, a pocas fechas del final, se priorizó los verdes billetes en lugar de una puesta a punto de cara a lo que se venía.
Fue así como el 27 de julio se enfrentó al Sichuan Quanxing local en un colmado estadio Chendgdu ansioso por ver a Diego Maradona en acción.
Los goles de Kili González, Vivas (sí, Vivas) y Alphonse Tchami pusieron cifras definitivas a un 3-0 que estuvo más cerca de ser un entrenamiento que de un partido más o menos en serio.
Tras el amistoso, el equipo de Bilardo visitó la muralla china y se volvió a la Argentina para caer con Racing y despilfarrar la chance de obtener el campeonato.
Muchas gracias a Nano de Turdera por la foto.