lunes, 23 de agosto de 2010

Walter "Chueco" Gaitán


De breve paso por Boca, Walter Nicolás Gaitán siempre se caracterizó por su buena pegada y habilidad pero también por su andar un tanto cansino, rasgo que más de una vez le ocasionó reproches y murmullos de la tribuna.
"El Divino", tal cual lo apodaron en México por su estilo de juego, surgió de las prolíferas divisiones inferiores de Rosario Central, club con el cual debutó en primera en 1997. En el Canalla jugó tres años hasta que fue vendido al Villarreal de España. En el Submarino Amarillo no tuvo una buena estadía y luego de una temporada regresó a la Argentina a pedido de Carlos Bianchi.
Gaitán jugó su primer encuentro en la tercera fecha del Clausura 2001 con una buena actuación ante Gimnasia en La Plata. La semana siguiente jugaría ante Newell´s, siendo el héroe del equipo al convertir el empate sobre el final del partido. Sin embargo, no fue fácil para él afrontar su debut en La Bombonera. Absorbido por la marca exasperante de Leo Ponzio, el rosarino comenzaba a sentir los primeros murmullos de la tribuna y de Bianchi que le gritaba "...abrite, Walter, abrite. No ves que por el medio te comió todo el partido...". Pero no hubo caso. Al finalizar el encuentro Gaitán comentaba su debut: "...no fue uno de mis mejores partidos, pero por suerte pude meter el gol del empate. Boca no se entregó nunca, peleó hasta el último minuto, tuvo situaciones como para hacer más goles, y por lo menos pudimos conseguir un punto que nos permite seguir a la misma distancia del puntero River...".
Por ese entonces, el andar de Boca en el torneo local era irregular, pero no así en la Libertadores, en la cual Gaitán sí pudo demostrar su calidad. Un claro ejemplo se vio la noche del 13 de junio del 2001 cuando en Parque Antarctica, por las semifinales, Boca jugó uno de los mejores partidos que se recuerden en la última década. Esa noche el enganche marcó el primer gol a los 2 minutos. El partido finalizó empatado y Boca venció en los penales.
Para el semestre siguiente, con Boca campeón de la Copa, Gaítán siguió en el club y su nivel personal seguía en alza. Más allá de la mala campaña del equipo, en ese Apertura disputó 12 partidos y convirtió 8 tantos, uno de ellos el del empate ante River 1-1 en el Monumental.
Ya con Tabárez en el banco, el "Chueco" arrancó siendo titular en la Libertadores 2002 (convirtió un tanto) pero después fue perdiendo terreno tanto en la Copa como en el campeonato local, hasta que finalizada la temporada 2001/2002 partió al Tigres de México. Allí ganó dos interligas mexicanas en 2005 y 2006, fue elegido el mejor jugador del Clausura 2006 y salió goleador del Apertura 2005. En Octubre de 2007 estuvo parado por tres meses, ya que pidió una licencia por problemas personales. En 2008 pasó a Necaxa donde no jugó mucho, y desde 2010 es jugador de Veracruz de México, que está jugando en la segunda división mexicana.
En total, el rosarino disputó 51 partidos con la camiseta de Boca y convirtió 14 goles. Un balance bastante aceptable más allá de su forma de jugar, exasperante para varios hinchas.