Resulta que estaba todo armadito para que el 2do. Encuentro Imborrable Boca sea 24 horas antes del superclásico, con toda la adrenalina (?) que eso implica, pero no. El destino metió la cola a fondo y el fallecimiento de Néstor Kirchner obligó a la reprogramación de todo el campeonato.
Pero la cosa no terminó ahí. Como Independiente no tiró un cubito de hielo sino un cascote que le abrió la cabeza al arquero de Defensor sigue de regalo en la Sudamericana, su partido con San Lorenzo fue pasado al domingo 7 y el de Boca - Argentinos Juniors pasó al mismísimo sábado 6 de noviembre, fecha elegida con bastante anticipación para el encuentro oficial del blog. En un primer momento se especuló (?) con la suspensión pero por suerte hubo un tiro para el lado de la justicia y los horarios permitieron llevar a cabo la reunión y que los más osados vayan tranquilos a ver en vivo una nueva derrota del Boca de Borghi. Pero empecemos por el principio.
La jornada había arrancado antes del mediodía con la llegada a paso cansino de un grupo de gente (?) que vino dispuesta a tres cosas básicas: morfar, tomar y hablar de Boca.
A medida que avanzó la tarde y los choris y patys hicieron estragos, el proyecto inicial de armar un picado quedó obviamente en la nada. Una lástima porque con el Argerich a una cuadra, estaba todo bajo control.
Hubo anécdotas, risas, amenazas (?), recuerdos, gente enmascarada, bolsas de rolitos, panzas, polémicas y hasta un intento de denuncia. Es que en el esperado sorteo de videos y las nuevas remeras de Imborrable Boca hubo ganadores, pero las evidentes fallas en la organización dejaron a un asistente sin premio tras perder las dos rondas. Imperdonable. Así que si alguien conoce un escribano que lo vaya apalabrando para la próxima.
En resumen, se la pasó espectacular y hubo promesa de hacer algo a fin de año para ahí si despedir de una patada en el orto a Borgui, Escudero y por qué no Lucchetti buena vez este interminable año futbolístico. Que así sea.