¿Jugada marketinera de Nike o la baja sensación térmica siempre reinante por los alrededores y adentro del estadio Monumental? ¿O ambas cosas? Lo cierto es que la tarde del martes 16 de noviembre de 2010 Riquelme, Javi García, Cellay, Caruzzo, Insaurralde, Mouche, Jesús Méndez, Battaglia, Matías Giménez, Palermo y Clemente salieron al campo de juego
a soltarle la mano a Borghi con unas camperas azules con vivos amarillos y las iniciales del club en la espalda. La verdad, muy copadas. Sin (?).
Saludaron a la hinchada, posaron para la foto y procedieron a dejarlas en buenas manos. Todo perfecto. Todo hasta que Baldassi dio inicio a ese superclásico del Apertura 2010 que terminó en gran decepción tras la derrota 0-1 en lo que fue el último superclásico jugado de visitante antes de que River se vaya al descenso.
