Tormentoso como pocos ciclos, la estadía de Bilardo en Boca tuvo chispazos antológicos. En realidad los que fueron antológicos eran los motivos que encontraba Bilardo para separar gente, cortar cabezas y hasta proscribir jugadores. Y entre cambiar la camiseta con los rivales hasta entrenar con las medias bajas, tenemos el caso “Basualdo”.
Tras la polémica goleada 1-5 sufrida contra Vélez el 16 de junio de 1996 por el Clausura, Bilardo tomó rápidamente dos decisiones. Primero, prohibir el contacto diario del plantel con la prensa. Y segundo, separar al Pepe Basualdo del plantel.
El sábado siguiente a la goleada, tras cinco días sin dirigirle la palabra al Pepe, Bilardo se paró frente al plantel en el Sindicato de Empelados de Comercio en Ezeiza y dio el equipo que iba a enfrentar a Banfield. Tras dar los nombres y saltear olímpicamente a Basualdo, lo miró y le dijo: ”...Pepe, si querés te puedo dar explicaciones”. Basualdo enfiló a los vestuarios, agarró el bolso y se fue de Ezeiza en llamas rumbo a su casa.
El sábado siguiente a la goleada, tras cinco días sin dirigirle la palabra al Pepe, Bilardo se paró frente al plantel en el Sindicato de Empelados de Comercio en Ezeiza y dio el equipo que iba a enfrentar a Banfield. Tras dar los nombres y saltear olímpicamente a Basualdo, lo miró y le dijo: ”...Pepe, si querés te puedo dar explicaciones”. Basualdo enfiló a los vestuarios, agarró el bolso y se fue de Ezeiza en llamas rumbo a su casa.
Privarse de Basualdo en un Boca que iba a tener ausencias obligadas como la de Navarro Montoya, Fabbri, Mac Allister y Maradona, era sin dudas una muestra de poder y una medida disciplinaria que buscaba ser ejemplificadora para con el resto de un plantel que de a poquito se iba desmadrando. ¿Qué pasó exactamente con Basualdo?
El jueves 20 de junio, cuatro días después de la goleada, Basualdo cumplió 33 años y a la noche, organizó un festejo en Ski Ranch. Con Mac Allister, Manteca Martínez, Fabbri, el Kily y Yorno en la lista de invitados, la cosa siguió un poco más allá de la medianoche y eso enfureció a Bilardo.
Al día siguiente en el entrenamiento encaró directo al Kily: “...¡pero ustedes están locos! ¿Cómo van a festejar un cuimpleaños después de perder 5 a 1? No se puede creer. Vos te salvaste, pero la próxima...”. El “vos te salvaste” significaba al mismo tiempo que alguien no se había salvado. Y ese alguien era Basualdo. ¿Por qué? Porque el mismo domingo 16 de junio, horas después del 1-5 en Liniers, Basualdo estuvo de cuerpo presente en el cumpleaños de Trotta. Y acá hay dos versiones. Que Bilardo se enteró porque alguien de la fiesta le avisó. Que Bilardo había mandado un detective para que siguiera a Basualdo. La persecuta para con el Pepe venía de un par d emeses antes cuando, Basualdo había ido al cumpleaños de Verón. Allí Bilardo lo puso en aviso: “...si ellos se acuestan tarde, dejalos. Pero vos cuidate, no tratés de seguirles el ritmo..:”.
El domingo contra Banfield, Basualdo pasó por la Bombonera para saludar a sus compañeros, luego se ubicó en una platea junto a Mac Allister, Navarro Montoya y Fabbri para mirar el triunfo 3-2 y al irse habló con el corazón en la mano: “...esto va a cambiar la relación que teníamos con Bilardo. Lo seguiré respetando, pero el vínculo que queda será el de técnico - jugador, nada más. Cuando me necesite para jugar, allí estaré. Cuando no, me quedaré con mi familia... Tengo la conciencia muy tranquila, mi señora sabe perfectamente donde estuve...”.