Las giras en el medio de un campeonato siempre serán cuestionadas. Pero entre hacerlas en China, Estados Unidos o Malasia, y hacerlas en el interior del país, siempre nos parecerá más noble que hinchas de Boca verdaderos puedan ir a la cancha a ver al equipo. Como en el caso que hoy nos reúne, en Tucumán. Obviamente estarán aquellos que priorizarán los ingresos económicos y elegirán Estados Unidos por sobre Tucumán. Pero allá ellos (?).
La cancha de San Martín explotaba desde las cinco de la tarde para un partido que iba a jugarse a la noche. Claro que la presencia de Maradona y Brindisi, 12 días después del 3 a 0 a River donde Fillol limpió con su buzo el área de Casa Amarilla, causaron sensación.
Aquel 22 de abril de 1981 el amistoso arrancó con 25 minutos a todo Boca. El combinado tucumano apenas pudo tocar la pelota. Pero de a poquito, tras ponerse en ventaja con gol de Krasouski y luego de que Marzolini meta cinco cambios, Boca se fue quedando y cedió toda la inicativa a los locales que le pusieron mucho huevo de la mano de Roldán, Tártalo y Millicay.
Incluso uno de los cambios de Marzolini terminó ayudando al empate (?). Rigante entró por la Pantera Rodríguez y armó una pésima barrera en el tiro libre que Roldán cambió por gol. Y a falta de 25 minutos ambos empezaron a bajar la cortina lentamente.
Los once de Boca que arrancaron fueron la Pantera Rodríguez, Huguito Alves, Tesare, Ruggeri, Cacho Córdoba, Abel Alves, Krasouki, Diego, Cecchi, Brindisi y el Mono Perotti. Luego entraron Ramoa, el Heber Mastrángelo, Quiroz y Passucci.
Por su parte el Combinado de Tucumán formó con Valdivieso, Macay, Millicay, Urquiza, SuárezRodríguez, Montero, Roldán, Tártalo, Paz y Barrientos.