Aca la pipa no tuvo nada que ver. Esta versión fue una movida del sponsor cervecero que, como Boca jugaba un domingo día de la madre, hizo una especie de homenaje a las mamás colocando el nombre de cada madre de los jugadores en su respectiva camiseta. Con la misma tipografía y todo. Todo muy lindo y hasta tierno, pero Boca cayó en Córdoba con Talleres y el recuerdo no es muy grato que digamos.