En medio del descomunal quilombo que fue la semifinal de ida contra River por la Libertadores 2004, merece un párrafo aparte la actuación de Guillermo Barros Schelotto. Y por ende, un post aparte.
Acostumbrado a llamar la atención por gambetas, goles y asistencias, esa fría noche del 10 de junio, el mellizo estuvo a la altura de una noche de Luna Park.
Cuando el cuerpo técnico de River entró a la carrera al campo de juego para copar la parada, la situación se hizo más confusa. Astrada y Hernán Díaz fueron los primeros en llegar y mientras todos se empujaban con todos, Guillermo recibió y bajó de un piñazo en la cara al profesor Macaya, quien se quedó tendido varios minutos en el piso.
En ese momento la situación estaba tan descontrolada, que no había muchas precisiones de si le había pegado o no. Pero las fotos de los agitados días posteriores confirmaron el nocaut.
Gracias a Juan Martín Muñoz por enviarnos la foto