La primera década del siglo XXI será recordada en Boca por la avalancha de éxitos deportivos tanto a nivel local como internacional. Pero hagamos un lugarcito en nuestros corazones (?) para Boca Arena 10, el parador de playa que a la vez es un fiel exponente de cómo el marketing puede desvirtuar brutalmente un concepto que tiene más de 100 años de vida propia: Boca Juniors.
Funcionando a pleno en la ciudad de Mar del Plata, más precisamente en el “exclusivo Club de Playa Horizonte del Sol”, según anunciaban las publicidades al respecto, el Boca Arena 10 reunía a metros del mar, almohadones blancos, muebles minimalistas y música chill out. Todo muy copado (?).
Si bien se habló de descuentos exclusivos para socios en los servicios del parador, lo concreto es que para pedir un tostado, había que sacar un crédito personal cuentas antes de pagar.
El lugar contaba con clínicas de fútbol, fogones y quinchos abiertos, piscina climatizada cubierta, canchas de fútbol y tenis, gimnasia con aparatos, guardería para niños, restaurante internacional, 300 carpas y 600 cicheras. Bárbaro. La mística boquense la buscamos hasta debajo de la arena pero no la pudimos encontrar. Una pena.