Qué lindo que la gente se quiera (?). Y más si estamos hablando de dos clubes con tanta historia como Boca y Quilmes. Lo que nos da que pensar que por lo menos hasta el año 1955 no se confundía folclore con cabezadetermismo.
En julio de ese año, Quilmes debía jugar su clásico contra Argentino de Quilmes por el campeonato de Primera B. Como su cancha estaba inhabilitada por el Tribunal de Penas de la AFA, los dirigentes de Boca ofrecieron la Bombonera en forma totalmente espontánea y desinteresada. Sí, sin cobrarles un peso.
El Cervecero aceptó pero quiso devolver gentilezas. Antes de iniciarse el partido, los dirigentes de Quilmes leyeron por los altoparlantes un texto en el cual se agradecía al club Boca Juniors el gesto de haber prestado la Bombonera tan generosamente.
Para rematarla, los jugadores de Quilmes salieron al campo de juego con su habitual camiseta, pero antes del pitazo inicial las cambiaron por la camiseta de Boca en señal de agradecimiento. Los hinchas cerveceros aplaudieron el gesto y aceptaron de buena manera ver a su equipo empatar 1-1 con el Mate, usando la gloriosa azul y oro.
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Gracias a Materazzi Cabeceado por la colaboración
