Recibimientos a Boca hubo miles a lo largo de la historia. Muchos estruendosos, muchos espectaculares. Otros emotivos o simplemente inolvidables. Todos con algo en común: el Jugador Número 12 poniendo todo para que ese momento sea único e irrepetible. Y sobre todas las cosas, inimitable.
Pero recibimientos como el del 5 de abril de 1987 ante Deportivo Español en la Bombonera por la fecha 35 de la temporada 1986/87, fue todo eso al mismo tiempo: estruendoso, espectadular, emotivo, inolvidable. Como tantos otros, dirá usted amigo lector (?), pero no. Hubo un agregado más que da sentido a este post: desde las tres bandejas de Casa Amarilla se soltaron 8.000 bolsas de consorcios llenas de papelitos azules y amarillos. Tremendo. Una tarde que Boca festejó su cumpleaños 82 con el aterrizaje de Rojitas y Rattín en helicóptero.
A eso hay que sumarle a la hinchada de Boca gritando el “...si si señores, yo soy de Boca...” y todas las populares completamente desbordadas de gente, ya que en aquella época los dirigentes le vendían entradas a los propios hinchas de Boca para que puedan ver a su equipo de local.
La tarde terminó en fiesta gracias al triunfo 2-1 que dejó a Boca primero en la tabla a tres fechas del final del campeonato. Pero eso no es lo que nos llena los ojos de lágrimas. Ver la Bombonera así es lo que nos pone nostálgicos. Algo que nunca debió dejar de suceder.