Repasemos: volante por afuera con llegada al área rival, habilidad, buena pegada, técnica, panorama, pausa. ¿Qué pasó entonces con Nicolás Santiago Bertolo? Pasó la marca indeleble de Ricardo La Volpe. Ni más ni menos.
De otra manera, y hasta con un Boca tricampeón 2006, probablemente hubiera quedado mejor posicionado de cara al futuro siempre esquivo que tienen los juveniles provenientes de las inferiores.
Nacido en Córdoba en enero de 1986, la hora del debut le puso por delante una parada muy chiva: Nacional de Montevideo en el Centenario por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. Aguantó como pudo el vendaval de unos primeros 25 minutos bien moviditos y de a poco entró en la onda (?) de compartir mediocampo con Pablo Ledesma, Morel Rodríguez de cinco y Neri Cardozo. Pese a lo improvisado del experimento que terminó en derrota de Boca 1-2, aquella noche del 28 de septiembre de 2006, el que terminó pidiendo la hora fue Nacional.
En el Apertura empezó a entrar salpicado en ese Boca que parecía encaminarse al título. Ganó rodaje y consideración de los hinchas y DT. Participó de la remontada con Vélez, del porrazo con River y de las tarde / noche en la Bombonera con Argentinos y Ñuls, donde hizo el tercer gol que liquidó el partido. Silbando bajito se había convertido en un recambio por el siempre cuestionado Dátolo. Sabido es que el puesto de carrilero es de altísima rotación y requiere de maratonistas jugadores que estén muy bien en la parte física.
En la revancha contra Nacional en Salta, no sólo ingresó sino que empalmó una volea agónica que puso el triunfo 2-1 para Boca y llevó la serie a los penales. Lástima que los yerros de Krupoviesa, Morel y Gago tiraron por la borda tanto sacrificio.
Pasó uno de los peores fin de año que recuerde el hincha de Boca y el 2007 renovó esperanzas para todos. Pero la mediacancha fue uno de los lugares donde el Boca de Russo se reforzó especialmente. Así que podríamos decir que retrocedió un par de casilleros.
Sin embargo jugó algo en el Clausura e incluso en la Libertadores que Riquelme levantaría en Porto Alegre. Ya el Apertura y con la guillotina cada vez más cerca del cuello de Russo, tuvo presencia en el momento clave del campeonato. Momento en que Boca, concentrado en el Mundial de Clubes, dilapidó las chances frente a Arsenal en Sarandí y Tigre en Victoria. Ojo (?), que Bertolo tambien correteó un poco la tarde que Lanús salió campeón en la Bombonera.
Tras 15 partidos oficiales y 2 goles convertidos, siguió su trayectoria en Nacional de Montevideo, para luego romperla en el Gran DT con la camiseta de Banfield y posteriormente ser transferido al Palermo de Italia.