No fue la primera vez ni tampoco será la última. Sólo que el domingo 30 de octubre de 2011 la interna de la barra brava de Boca quedó expuesta a los ojos de todos y con el cotillón suficiente como para que a nadie le pase desapercibida y el partido contra Atlético Rafaela en la Bombonera por la fecha 13 del Apertura pasara a segundo plano.
Cuando hablamos de todo el cotillón estamos hablando de un escenario jamás pensado: dos barras diferentes cada una con sus cánticos, bombos, sombrillas, banderas largas, de palo y todo el agite del caso. Ah, por supuesto con amenazas que iban desde la bandeja del medio del Riachuelo hacia Casa Amarilla y viceversa. Un disparate.
Intentonas de este calibre hubo siempre. Una muy recordada en abril de 1989 cuando Paquinco quiso instaurar una 12 paralela, pero que duró apenas minutos y terminó a los disparos en los baldíos de Casa Amarilla mientras Boca le ganaba 2-0 a San Lorenzo por la temporada 1988/89. Pero en 2011, con operativos de seguridad y prevención mucho más organizados (?), no hubo cruce alguno entre las dos facciones y la interna de la barra de Boca quedó sólo en el folclore (?).
Tras cumplir su condena Rafa Di Zeo había avisado que tenía ganas de volver a la cancha. Así que el domingo tras comerse unas ricas pastas se juntó con un par de amigos (?) y llenaron la bandeja del medio que da a Brandsen. Dando lugar a la foto adjunta. Algo inédito en la historia de Boca.
Durante el partido que Boca terminó ganando 3-1, ambos bandos iniciaron sus propios cánticos apelando a los hits para ganar el apoyo del 80% restante de la Bombonera que, hay que reconocer, no sabía qué canción cantar. Un poco con uno, un poco con otro.
Como si la noche no tuviera suficientes emociones (?), tras el encuentro se llevó a cabo un simulacro de evacuación en la popular de socios que da a Casa Amarilla. Por ahora, solo un simulacro. Aunque con semejante escenario no faltará mucho para que haya autoevacuaciones, a los piques y sin darse vuelta a mirar para atrás.