La trayectoria Fernando Morena en Boca no tiene defensa alguna. Llegó para la tristemente célebre temporada 1984 donde Boca penaba domingo tras domingo. Y los goles que traía en la mochila el histórico goleador uruguayo eran vasos de agua en el desierto. Pero el “Charrúa” no aportó ni medio granito de arena.
Jugó apenas 7 partidos oficiales. Dejó el registro de un gol, una expulsión infantil contra San Lorenzo y el nefasto recuerdo de un penal errado sobre la hora frente Platense. Pero el penal no se lo atajó el arquero calamar. Ante la lesión de Puentedura, y habiendo agotado los cambios, el que se calzó los guantes fue el marcador de punta López Turitich. Ese partido terminó 2-2 e inevitablemente marcó a fuego el paso del ex Peñarol en el xeneize. Un paso corto y triste.
