sábado, 20 de diciembre de 2008

Hermes “Popeye” Almeida


El misterio de quién hizo las pirámides de Egipto es un poroto al lado del caso de Hermes Rubén Almeida. Porque a diferencia del caso Jara Lunghi, Popeye no fue un pibe que surgió de las inferiores y luego no tuvo oportunidades. Fue comprado cash a Godoy Cruz junto a Daniel Moya. La pregunta entonces es... ¿para qué lo compraron?
Volante que arribó a Boca a mediados de 1989 pero que no podemos dilucidar porque nunca jugó ni un minuto. Pasó por las manos de Aimar, Patota Potente y el Maestro Tabárez pero la realidad es que su único logro fue haber integrado el banco de suplentes en unos pocos partidos.
Sin mucho más que agregar, desde ya agradecemos cualquier tipo de información sobre este asiduo integrante de las formaciones de la reserva boquense a comienzos de la década del noventa.
Su carrera, iniciada en el Tomba, siguió tras su enigmático paso por el xeneize, con las camisetas de Talleres de Córdoba, Palestino de Chile, San Martín de Mendoza y un segundo ciclo en Godoy Cruz para cerrar su tour mendocino en Independiente Rivadavia.

UPDATE I
Tal vez encaprichados, seguimos investigando y pudimos encontrar que una vez retirado del fútbol se recibió de martillero público para laburar en su propia inmobiliaria.