martes, 27 de enero de 2009

Caranta vs Ischia (II)


En enero de 2009 el enfrentamiento que mantienen desde meses atrás el cordobés y el director técnico se profundizaría a niveles insospechados.
Con el título en el bolsillo, Ischia sacó pecho y no anduvo con vueltas al tirar un “…a Caranta no lo quiero ni ver por Tandil”. El uno sin embargo, cazó el auto y se hizo los 410 km con un escribano para presentarse en el lugar donde se hospedaba el plantel. La gente de seguridad lo paró en seco ya que tenían la estricta orden de no permitir su ingreso.
El flamante manager Bianchi, vio que la situación se salía de cauce y trató de convencer a su compadre pero se topó con un inamovible “…es él o yo. Si entra, renuncio”.
Caranta fue obligado a entrenar con la reserva y amte su negativa, el Virrey también empezó a disparar municiones contra el arquero: “…me mintió. Me dijo una cosa el lunes y el martes hizo otra. Yo le aconsejaría que se dedique a jugar al fútbol”.
Los rumores sobre el por qué de tanta inflexibilidad por parte del técnico son infinitos. Y son rumores que van desde cuestiones boludas hasta gravísimas e imperdonables.
Caranta, tan rápido de reflejos como cuando estaba en el arco, ya abrió un paraguas enorme por las dudas: “…un dirigente me avisó que si no obedezco, me van a ensuciar”. Lo que se dice todo un previsor.