jueves, 12 de noviembre de 2009

Martín Palermo (III) - Sus dos goles en tres minutos (pero uno a favor y otro en contra)


Como si la interminable colección de rarezas de Martín Palermo con la camiseta de Boca no tuviera límites (I y II), es obligatorio detenerse en el domingo 16 de agosto de 1998. Esa tarde noche en los comienzos del primer ciclo Bianchi, el xeneize recibió a Gimnasia de Jujuy en la Bombonera por la segunda fecha del Apertura.
Dentro de un trámite más o menos previsible y con Boca ganándole 1-0 al Lobo jujeño, en el último minuto del primer tiempo el Titán decidió entrar en escena a lo grande. En un ataque sobre la derecha del área rival, enganchó hacia adentro, miró el segundo palo y la picó para clavarla de emboquillada en el ángulo. Terrible golazo que festejó de cara a Casa Amarilla mientras muchos pensábamos que el partido estaba liquidado. Pero no. No contábamos con Palermo.
Tras la reanudación, la segunda etapa empezó con un baldazo de agua helada. A los 3 minutos, en un córner del Lobo, la pelota cayó sobre el primer palo, Palermó se elevó, la peinó y la clavó arriba, inalcanzable para Oscar Córdoba. Su temible cabezazo había puesto el descuento y un mar de dudas en un Boca que todavía no mostraba la mano del Virrey en defensa. De hecho a los cinco minutos, Gimnasia se encontró con un 2-2 impensado.
Por suerte, promediando el segundo tiempo Riquelme clavó un tiro de rastrón y puso a resguardo los tres puntos. Y también a un Palermo que si le contáramos también este gol hecho con la camiseta de Boca, estaría un poco más cerca de alcanzar a Cherro.