Estamos de acuerdo en que los contextos fueron muy diferentes. Pero si le ponemos un poco de buena voluntad, la cosa (?) puede andar.
Uno fue desde la izquierda, a las once y pico de la mañana frente a River. El otro desde la derecha y contra Banfield por la tarde. El primero fue en el primer tiempo y puso arriba a Boca en el marcador, pero la jornada terminó con caras largas volviendo por Almirante Brown y buscando explicaciones para la derrota 2-3. El segundo desató un festejo descontrolado porque fue casi en tiempo cumplido y sirvió para que Boca se ponga 2-1 y gane un partido increíble con dos jugadores menos que su rival.
Pero más allá de estas diferencias y en especial de la parva de años que transcurrieron entre el Nacional 1981 y el Clausura 2006, hay que sacarse el sombrero por los misiles que salieron disparados desde la zurda de Diego y desde la diestra del Negro.
Y sin decir agua va (?), Maradona e Ibarra buscaron y acertaron perfecto en el arco del Riachuelo casi desde la línea del lateral, sin anunciar mucho sus remates y con casi nada de ángulo para clavar la pelota arriba y sorprender a toda la Bombonera con Fillol y el Laucha Luchetti incluidos. Terribles golazos.
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Gracias a Guille por la colaboración