La final intercontinental entre Boca y Real Madrid tuvo una rara cobertura mediática. Visto a la distancia queda claro que era otra época. Internet era muy lenta y para pocos. Pensar en ver videos online en Internet era una locura. Los celulares tenían poco alcance. Nada de usarlo para fotos ni mensajes de texto. Los creadores de Facebook y Twitter estaban en la escuela primaria. Por suerte, la TV en directo vía satélite hacía tiempo que estaba instalada. Pero no todo fue color de rosa (?). Para que el país pudiera ver el partido tenía varias trabas: no fue por TV abierta (era habitual que Canal 9 transmitiera la intercontinental, así pasó con la que ganó Vélez en el 94 y con la que perdió River en el 96). Cablevisión tenía la exclusividad, aunque el encuentro se pasara por el canal PSN y esta señal también estaba en la grilla de Multicanal, la otra gran operadora de cable.
¿Qué era PSN? Definitivamente un canal hecho para lavar guita, para transmitir grandes eventos. Duró dos años, llegó con bombos y platillos y se fue en el más absoluto silencio. Más allá de tener los derechos (de hecho la Libertadores ganada por Boca también la transmitió PSN, aunque además Canal 13 lo hacía por aire) para esta ocasión dieron verdadera pena. Los cronistas eran Ricardo Ortiz, Eduardo Biscayart y Omar Flores, un trío que no estuvo a la altura de las circunstancias. Pifiaron nombres (le dijeron "Marchant" a Matellán), relataron todo con una monotonía insoportable, no dieron ningún tipo de información y cuando tuvieron que opinar expresaron "es un partido difícil de explicar" (???).
La cobertura visual fue igual de tétrica: mal con las repeticiones, imagen pobre y el colmo de mostrar un par de veces a la dupla de comentaristas saludando a cámara mientras se jugaba el partido!!
Hasta aquí, se contó como fue la transmisión, pero no de las restricciones. El que no tenía Cablevisión no podía ver el partido (eso significa más de medio país). Tanta sensación de injusticia hizo que a Víctor Hugo Morales se le ocurriera pasar en su programa "Desayuno" por Canal 7, imágenes tomadas directamente de PSN. Obviamente se desató un escándalo por esto, con juicios de por medio. Pero para los que no tenían chance de ver la final fue una bendición lo que realizó Víctor Hugo.
Los excluidos del sistema pudieron ver el partido en diferido por América (a las 22) y con el relato de Sebastián Vignolo y Juan Pablo Varsky. Tiempo después Varsky contó que hasta último momento había una oportunidad de que ellos fueran la dupla principal de PSN y por eso igualmente hicieron los relatos desde el estadio. Hubiera sido ideal que ellos estuvieran en vez de bancarse a los impresentables de PSN... en fin. También los españoles dieron su visión de lo que fue la final y a juzgar por este video, aquello de que "a los europeos no les interesa la Intercontinental" queda de lado. Vean sino:
El canal Crónica TV no se quedó afuera del acontecimiento y dio un contundente mensaje editorial:
Y la otra forma de seguir en directo aquel Boca-Real Madrid quedó para las radios. Mitre, con Fantino y un desafinado Leto, era la más destacada. También transmitieron La Red (que cruzó al entonces presidente De La Rúa con Palermo...), Rivadavia, Continental y El Mundo.
La prensa gráfica generó mucho material en los días siguientes. Olé y El Gráfico tuvieron sus ediciones especiales además de las regulares, y hasta una revista que no tuvo mucha historia llamada Pasión Deportiva generó un motivo más para coleccionar.
Y obviamente, la prensa española hizo lo suyo. Que Boca haya aparecido en los diarios Marca o As o en la revista Don Balón con tantos elogios y palabras de alabanzas forma parte de otras de las cosas destacadas que dejó aquella intercontinental. Si hubo un momento para guardar absolutamente todos los diarios y revistas que se editan en Argentina (y en España o Japón), lo que se generó el 28 de noviembre de 2000 fue la gran ocasión.