Los primeros meses de 1963 fueron para Boca fundamentales en el armado del plantel considerando la primera incursiòn en la Copa Libertadores de Amèrica. De hecho la llegada de Josè Sanfilippo, sensacional delantero de San Lorenzo, fue un buen refuerzo. Los equipos argentinos hasta alli no le habian dado importancia a la competencia sudamericana a pesar de haber llegado San Lorenzo tres años antes a la semifinal.
A principio de temporada entre febrero y marzo nuestro equipo se presentò a jugar cuatro veces en Montevideo. Un partido con Nacional y otro con Cerro en el marco de un torneo cuadrangular que se completaba con el Slovnaft Bratislava de Checoeslovaquia, y dos amistosos más frente a Cerro en el mes de marzo.
Previo a una de esas incursiones se presentaron en un encuentro las Seleciones de fútbol aficionado, actual primera "D", de Argentina contra la de Uruguay. En la formaciòn argentina se destacò un joven que daría que hablar en poco tiempo más, Angel Clemente Rojas "Rojitas", que venía de jugar en 1962 a prèstamo en el desaparecido club Arsenal de Llavallol, fillal de Boca en esa época. Finalizado el partido, cuando los jugadores argentinos volvieron al vestuario, compartieron minutos con el plantel boquense que salía ya a jugar.
En ese momento el presidente de Boca Alberto J. Armando, se acercó a Rojitas y le dijo: "...pibe quiero que vengas a jugar a Boca...". A lo que el delegado de Arsenal de Llavallol, el apodado gordo Díaz, contestò: "...Don Alberto, el pibe no tiene que venir porque es de Boca, está a préstamo en Arsenal...".
Dos meses despuès y por el campeonato oficial de AFA, Rojitas debutaba frente a Vélez en la Bombonera y la revista El Gráfico escribía en su foto, "¿Nace un ídolo en Boca?".
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Autor Miguel Sarfson
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Agradecimiento especial para Héctor Grondona, màximo goleador de la historia de Arsenal de Sarandí, que relató lo acontecido por compartir la delantera argentina ese dia de 1963: Grondona de Arsenal de Sarandí y Rojitas de Arsenal de Llavallol.