Muy poco se puede agregar a la humillación sufrida por el colombiano Yepes el miércoles 24 de mayo de 2000 en una Bombonera que a esa hora de la noche latía, se movía y sino se vino abajo fue de milagro. Ojo que también cacareaba fuerte desde las dos bandejas visitantes del Riachuelo.
Y semejante joya a cargo de Juan Román Riquelme tuvo como marco un momento soñado: a minutos de eliminar a River en los cuartos de final de una Copa Libertadores.
El caño, hecho casi sin espacio, con pisada y de espaldas al rival, entró en la historia, tuvo imitaciones respetables y terminó siendo la frutilla de una noche perfecta tras la goleada 3-0 y el avance a semifinales.