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Blooper de Roma, genialidad de Rojitas, cabeza Atómica y otra vuelta olímpica en Núñez
Ya contamos que al finalizar 1969 Alfredo Di Stéefano nos abandonó volviendo a España por problemas de convivencia con el plantel (dijo: Rojitas o yo y chau el Dí).
Había que seguir festejando en el fín de una década exitosa y el DT elegido fue un ex jugador de la casa, recién retirado y con palmarés: el correntino José María Silvero.
En el Metropolitano ganado por Independiente no nos fue bien, pero llegado el momento del Nacional había que retener la corona. El equipo fue nada parecido al brillante del año 1969, Silvero apeló a todos los jugadores de un plantel numeroso plagado de figuras más algunos jóvenes. Así desfilaban Cabrera, Medina, Larrosa, Pianetti, Curioni, Coch, Ponce, Peña, Villagra, Palacio, Madurga, Novello, Savoy, Angel Rojas, Nicolau y muchos más en diferentes partidos.
Ya contamos que al finalizar 1969 Alfredo Di Stéefano nos abandonó volviendo a España por problemas de convivencia con el plantel (dijo: Rojitas o yo y chau el Dí).
Había que seguir festejando en el fín de una década exitosa y el DT elegido fue un ex jugador de la casa, recién retirado y con palmarés: el correntino José María Silvero.
En el Metropolitano ganado por Independiente no nos fue bien, pero llegado el momento del Nacional había que retener la corona. El equipo fue nada parecido al brillante del año 1969, Silvero apeló a todos los jugadores de un plantel numeroso plagado de figuras más algunos jóvenes. Así desfilaban Cabrera, Medina, Larrosa, Pianetti, Curioni, Coch, Ponce, Peña, Villagra, Palacio, Madurga, Novello, Savoy, Angel Rojas, Nicolau y muchos más en diferentes partidos.
Clasificamos a la semifinal en nuestro grupo y en ella derrotamos a Chacarita que venía de ganar el Metro 69 y conservaba su poderío. La final del Nacional 1970 era otra vez en River, pero el rival Rosario Central, que también venía del grupo de Boca.
Fue la víspera de Noche Buena y finalizando el primer tiempo cayó un pelotazo largo hacia nuestra área. Salió Roma a despejar con los pies fuera de ella, rechazó, pero la pelota dio en la espalda de Landucci, hizo una parábola y se fue adentro de nuestro arco.
En el segundo tiempo y faltando muy poquito, el mago frotó la lámpara. Rojitas realizó una apilada y venció la valla rosarina. Hubo que ir al alargue y en el minuto 3 del segundo tiempo de 15, el Ratón Atómico Jorge Coch, de cabeza, entró en la historia de Boca. El “...Carnaval, carnaval, vamos a dar la vuelta en el gran Monumental...” atronaba nuevamente como un año antes.
Luego del gol el partido continuó con la cancha invadida en los laterales tipo potrero por los hinchas de Boca ansiosos de dar la vuelta olímpica. Los rosarinos guardaron la pirotecnia que explotaron durante toda la noche y tuvieron que esperar un año para festejar su primer título. Boca cerró la década con su quinta estrella más la yapa de la Copa Argentina.
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Autor Miguel Sarfson