Mientras se cerraba la llegada de hordas de refuerzos, se finiquitaban algunas ventas y se daban varios rodeos sobre la renovación del contrato de Riquelme, la dirigencia de Boca tenía abrochada con más de treinta días de anticipación una gira por Oceanía. Por eso, el plantel comandado por el Bichi Borghi se cruzó el globo terráqueo y el viernes 16 de julio de 2010, puso primera en Australia para enfrentar al Melbourne Victory, equipo local.
Y a eso de las 7:30 de la mañana, mientras en Buenos Aires se registraban 3 grados bajo cero, en el Etihad Stadium de Melbourne la térmica se iba a las nubes al compás de las patadas de los canguros (?). Primero una serruchada fea a Mouche que bastante merecida se la tenía. Y enseguida, hubo montonera, empujones y manotazos cerca de la mitad de cancha.
Los once elegidos para jugarse las gambas en un estadio semivacío y lleno de marcas en el pasto, fueron Lucchetti, Muñoz, Cellay, Insaurralde, Marín, Jesús Mendez, Pichi Erbes, Monzón, Cañete, Mouche y Lucas Viatri.
La nota de la jornada bien podría haber sido el golazo de Cañete para sellar la victoria final 1-0. Pero no. Los flashes se quedaron (?) con el momento en que el árbitro, el señor Delovski, lesionó a Cañete chocándolo y haciéndolo sangrar la nariz.
El segundo tiempo se fue entre toqueteo de Boca, pura impotencia de los australianos y varias pataditas más para dejar de recuerdo.