Pobrecito Oscar Tubio, propietario del mítico “Jardín de Oscar”, que con toda su inocencia a cuestas pidió reunirse con Corigliano y Santilli recién asumidos como presidentes de Boca y River. Una reunión como para ir con los bolsillos de la campera cerrados (?).
Oscar, probablemente pecando de ingenuo, se juntó con ellos para proponerles nuevos proyectos a explotar comercialmente con los colores de las camisetas. La idea, totalmente innovadora en aquel 1984, consistía en que los clubes se queden con un pordentaje de dinero por camiseta vendida. Todo un adelantado este Oscar. Así que imaginamos los ojitos de Corigliano cuando se habló del tema plata. La movida incluía de yapa, un rediseño de la indumentaria oficial de Boca y River.
Pero algo falló para que este diseño propuesto jamás saliera a la luz. Nunca vimos ese azul tan oscuro (hasta la llegada de Olan en 1993) ni esas rayitas amarillas, ni mucho menos el escudo de la AFA para distinguir al campeón del año anterior. Que entre parentésis no le hubiera correspondido usar a ese tambaleante Boca.
Del modelo vivo que tan jocosamente se ríe no vamos a decir ni una palabra. Sólo que sin que le supiera, estaba a año y medio aproximado para que Roberto Passucci lo pase por las armas (?).
Pasó el tiempo y Oscar Tubio vio como le choreaban ninguneaban su idea. Así que buscó prensa y arremetió bastante enojado: “...fui a conversar para hacerles entender que las marcas deben ser River y Boca y, como tales, deberían percibir un porcentaje de lo que se vende. No puede ser que el dinero se lo lleven los comerciantes, la casa que las fabrica, y los clubes, que hicieron famosos los colores, no vean un peso. Fui a River y a Boca, expliqué mi proyecto y encontré eco porque la idea era buena. El problema surgió en estos días. Por un lado, vienen a verme y me cuentan el mismo proyecto que elevé a River. Y por el otro, Boca se puso en contacto con una agencia de publicidad para iniciar el desarrollo de mi idea. En ambos casos, los clubes se adjudicaron la creación del proyecto, que consiste en hacer algunas innovaciones en las camisetas. Por ejemplo, en la de Boca, darle más vivos amarillos, colocarle el nombre del jugador en la parte posterior, y en la de River, quitar la banda roja de la espalda y poner el número de color rojo sobre fondo blanco, cosa que también puede hacerse en azul y amarillo en la de Boca. No quiero plata ni promoción. Sólo un reconocimiento de mi trabajo después de tantos años. En 1978 tuve un problema similar. Boca estrenó un modelo que todos adjudicaron a Ante Garmaz cuando en realidad era de mi creación. Aquella vez me callé, pero ahora no...”.
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Gracias a Boca Videos por la colaboración
