Flor de malambo tuvo que bailar Domingo Corigliano a escasas horas de haber asumido como presidente de Boca. Tras ganar las elecciones por muy poco margen, recorrió la miseria instalada en La Candela y enseguida recibió de regalo el caramelito (?) que el plantel profesional no viajaba a Córdoba a enfrentar a Instituto el jueves 22 de diciembre de 1983 por la última fecha del Metro.
Los días previos hubo intensas negociaciones que hicieron agua por todos lados y finalizaron con la dirigencia armando a dedo un equipo de emergencia con juveniles para dar la cara en Alta Córdoba. La jornada, mal parida desde el vamos, terminó con un baile infernal de La Gloria que terminó en derrota boquense 1-5. Cuando iba tres goles abajo, Nelson Iturrieta dejó un penal en las manos de Delménico. Pero nada sirvió de atenuante para una paliza futbolística con un claro origen institucional. Pero ¿qué pasó concretamente?
Que hable (?) Guillote: “...yo represento al plantel de Boca, le guste o no le guste al señor Corigliano. En este momento pienso que hay un problema de celos, aparte del económico: son de él hacia mi. Me gané ese reconocimiento del grupo cumpliendo con hechos y con realidades. El señor Corigliano debe hacer lo mismo. Tampoco puede decir que desconocía el problema. Fuimos muy claros con él cuando estuvo en La Candela el jueves de la semana anterior. Le dijimos que no íbamos a enfrentar a Platense si antes no nos pagaban lo adeudado: once puntos de premio y el sueldo del mes de noviembre, lo que representa unos 500.000 pesos argentinos. Nos pidió que revéamos la actitud porque él recién asumía el lunes 19 de diciembre. Accedimos en consideración al momento institucional del club y porque prometió regularizar el pago al día siguiente. El martes fui y se excusó diciendo que tenía un compromiso protocolar en la AFA. Hablé con el tesorero Martínez Sosa y me tranquilizó jurando que al día siguiente, miércoles 21, iban a pagar aunque sea una parte de la deuda, que nos iban a llamar. Como no llamaron, llamé yo. Hablé con Corigliano: “Mirá Mingo, ya son varios malentendidos. El jueves pasado en La Candela, cuarenta jugadores escucharon que se pagaba el martes y ya son las diez de la noche del miércoles y la plata no aparece. Hay algunos muchachos que salen de vacaciones y necesitan el dinero”. Me contestó que la licencia del plantel era a partir del viernes 23, cosa que contradecía una orden del Zurdo López que ya había liberado a los que no jugaban en Córdoba. Le propuse que me diera un cheque o un valor para que le mostrara a los jugadores. Se ofendió: “la palabra del presidente de Boca vale más que un cheque”. Y enseguido pospuso el pago para el viernes cuando me dijo: “que los jugadores viajen tranquilos. Cuando vuelvan de Córdoba van a cobrar”. Por las dudas en la madrugada del jueves me comuniqué con el vicepresidente Pedro Orgambide y ahí tuve la evidencia de que no tenían el dinero: “ya hablamos con Grondona, todo se va a solucionar”. Corigiliano sabía que en la caja de Boca se iba a encontrar con un clip y dos alfileres. El mismo jueves 22 afrimó en Sport 80 que la plata estaba a disposición del plantel. Lo escucharon con sus propios oídos tres jugadores, Gareca, Domínguez y Vázquez: fueron al club y no había nada...”.
Con la cachetada de los cinco goles adentro, Corigliano tuvo que salir a poner el pecho y ensayar algo parecido a una coartada. Pero que nadie compró: “...el señor Cóppola no tiene representatividad, en tanto no me lo comunique en forma oficial el plantel de Boca Juniors. Sin embargo me reuní con él y quedamos que el miércoles 21 podían pasar a cobrar. Fueron ellos los que no se presentaron. ¿Sanciones? El caso está en estudio de la Comisión Directiva...”. Así que la plata estaba pero los jugadores no quisieron ir a buscarla. Ah bueno...
Otro que ni siquiera viajó a Córdoba fue un Zurdo López que quedó en el medio del fuego cruzado y obligó a que la dirección técnica cayera en manos de una vieja gloria del club: Alberto González, Gonzalito.
La formación (?) que presentó Boca en cancha de Instituto fue Medina, Lahorca, Iturrieta, Manfredi, Alberto Rafael Benítez, Ramón Ignacio Fernández, Fabián Carrizo, Galarza, Franco, Prado y Panatieri. El banco de suplentes fue ocupado por Claudio Rodríguez, Bustos, Cuello, Barragán y Héctor Ramírez.