La llegada de Alphonse Marie Tchami a Boca fue todo un misterio. Porque si bien eran épocas de dólar uno a uno y de compras de jugadores masivas por parte de la dirigencia, la llegada de un nueve camerunés que jugaba en Dinamarca fue como mínimo bizarro.
Pero la jugada, salió bastante bien. Enseguida pegó onda con la gente, que si bien no sabía bien si su apellido se pronunciaba "Tachami", "Chami", "Chamí" o "Yamí", empezó a valorarle su potencia y, en especial, sus goles.
Debutó oficialmente en el triunfo 2-0 contra Banfield en la primera fecha del Clausura 1995. Y en la segunda fecha contra Ñuls en la Bombonera, hizo su primer gol. No hablaba una jota de castellano, pero a través de "Beto" Márcico se hacía entender en francés.
En total jugó 50 partidos e hizo 11 goles. A la fecha siguiente de un golazo a River en el Monumental en el 4-2 de ese Clausura, toda la cancha le dedicó un emocionante “Y ya lo ve, y ya lo ve, es el hermano de Pelé”.
Debutó oficialmente en el triunfo 2-0 contra Banfield en la primera fecha del Clausura 1995. Y en la segunda fecha contra Ñuls en la Bombonera, hizo su primer gol. No hablaba una jota de castellano, pero a través de "Beto" Márcico se hacía entender en francés.
En total jugó 50 partidos e hizo 11 goles. A la fecha siguiente de un golazo a River en el Monumental en el 4-2 de ese Clausura, toda la cancha le dedicó un emocionante “Y ya lo ve, y ya lo ve, es el hermano de Pelé”.
Su ùltimo partido fue en la derrota 1-3 contra Deportivo Español en La Boca por el Clausura 1997. El día que Veira sacó a Sandro Guzmán para "protegerlo".
Tchami, todo un trotamundos, siguió su carrera en Emiratos Árabes, Escocia, Rusia, China y seguramente algún otro país.